Hemos llegado a un punto en la política mexicana en el que, parafraseando a Monsiváis, muy poco hay de pudor y mucho de liviandad.
Una de las vertientes del Plan C es sin duda la cooptación de cuadros de la oposición, más para desmoralizar a las cúpulas que para diezmar a sus de por sí diezmadas bases.
Esto le funcionó al PRI durante muchos años incluso para darse baños de inclusión, respeto, tolerancia y pluralidad, con lo cual quiero decir que el fenómeno tampoco es creación de Morena, y que en esta elección se presente por primera vez. En 2021 ya vimos los primeros efectos de rechazo entre las bases morenistas, no así en 2018 y mucho menos en 2015, la primera elección en la que Morena participó como partido-movimiento y en la que los candidatos tenían que ser llevados a empujones a las mesas de registro porque nadie quería arriesgarse.
En ese ya no tan corto camino llegamos al 2024 y el fenómeno de cooptación de ‘opositores’ prácticamente se institucionalizó en Morena. Sus propios dirigentes formales y de facto lo justifican aduciendo que para ganar, tienen también que debilitar a la oposición, quitándole personajes que suponen, le restarán votos a sus antiguos partidos.
No son pocas las voces que se han levantado desde las bases fundadoras de Morena, externando su preocupación de que en aras de ese pragmatismo electorero se diluya la esencia del movimiento y el partido sea colonizado por priistas, panistas y otros, más de lo que ya lo está.
En el camino, sin embargo, se ha perdido el pudor y se ha institucionalizado la liviandad.
Ayer casi me voy de espaldas cuando leí un tuit de Sergio Gutiérrez Luna, que a la letra dice lo siguiente: “…los debates son un arma de nosotros, de la IZQUIERDA (mayúsculas en el texto original). Siempre hemos debatido y vamos a debatir, pero no le vamos a hacer su campaña a la oposición. Debatan con el pueblo, explíquenles todo lo que se han robado y toooooda su corrupción”.
Si alguien conoce a Gutiérrez Luna son los sonorenses. Su paso por el corruptísimo gobierno de Guillermo Padrés dejó constancia de su proclividad por clavarle inmisericordemente las uñas al presupuesto y también de sus turbias, pero jugosas negociaciones con el gobierno municipal priista del Maloro Acosta, entre otras cosas para aprobar la privatización del alumbrado público a través de su señora esposa, la hoy diputada del PT, Karina Barreras, en aquel entonces regidora del PAN.
Este tipo cayó parado en Morena, donde incluso llegó a ser presidente de la Cámara de Diputados y hasta aspiró a la candidatura al gobierno de Veracruz, de donde es originario. Uno de los mejores exponentes de la corrupción padrecista, en su desfachatez ni siquiera le tembló la voz y mucho menos se lavó la boca para soltar de su ronco pecho su militancia de izquierda.
Tantita madre.
Me queda claro que en la tienda de enfrente no cantan mal las rancheras en eso de la desideologización y el pragmatismo.
Un botón de muestra muy a la mano que resume lo que sucede en ambos bandos es el distrito 04 federal, donde Morena perfila como candidato a Ramón Flores, un padrecista siglado por el PT (muy amigo por cierto de Gutiérrez Luna), mientras la coalición PRI-PAN-PRD perfila a Javier Dagnino, otro de los exponentes más tóxicos del padrecismo rampante.
Si gana Morena, gana Padrés. Si gana la oposición, gana Padrés. Ni pa dónde hacerse. Como dijera Sabina en una vieja canción: siempre que lucha la KGB contra la CIA/gana al final, la policía…
II
Y bueno en el camino de las candidaturas se van acomodando las calabazas en el gabinete de Alfonso Durazo. Ya les fue aceptada la renuncia a Célida López Cárdenas, que se enfrentará al Borrego Gándara en el distrito federal 05, y a Omar del Valle Colosio que se verá las caras con el Travieso Arce en el 03, ambos con cabecera en Hermosillo.
También se fue el secretario de Hacienda, José Manuel Quijada para buscar la alcaldía de Agua Prieta.
Célida deja la jefatura de la Oficina del Ejecutivo y su lugar lo ocupará Francisco Acuña Méndez, quien se venía desempeñando como titular del Consejo para el Desarrollo Económico de Sonora; el lugar de Omar del Valle en la SIDUR lo ocupará Godofredo Gardner Anaya, que firmaba como director general del centro SCT.
En la secretaría de Hacienda firma ya como nuevo titular Carlos Hernández Cordero.
III
El pasado 22 de enero, un atroz crimen volvió a sacudir a la capital sonorense y por la crueldad con que fue perpetrado, en contra de una niña de 12 años de edad, impactó a la opinión pública de todo el estado. Sonora volvió a ser nota nacional por la nota roja.
Hay que apuntar, sin embargo, una buena a la Fiscalía estatal, pues en tres días dieron con el presunto autor material del crimen, que fue tipificado como feminicidio y violación agravada. Se trata de un sujeto que aprovechándose de una relación de confianza que sostenía con la víctima, ya que era amasio de una amiga de la abuela de la menor, se la llevó en un vehículo hasta un paraje solitario en la zona rural oriente de Hermosillo, donde la violó y la estranguló.
Posteriormente el sujeto se llevó el cuerpo de la niña dejándolo abandonado en un predio aledaño a la carretera rumbo a la minera Niko, en el extremo norte de la ciudad.
Los sabuesos de la fiscalía acopiaron testimonios y pruebas que permitieron la identificación del presunto asesino y un juez logró acreditar la probable responsabilidad en los hechos. Ya se encuentra vinculado a proceso.
Como suele ocurrir en la mayoría de los casos de violación, el perpetrador es algún familiar o alguien cercano a la familia de la víctima, como en este caso, que no debe quedar en la impunidad.
También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx