iudad de México.- El Gobierno de México eximió a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) de una serie de impuestos por un periodo de cuatro meses, dándole efectivamente a la endeudada petrolera miles de millones de dólares más en liquidez.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador publicó este martes un decreto que eliminó los llamados gravámenes de Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y Derecho sobre Extracción de Hidrocarburos a Pemex correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2023, así como enero de 2024.
El Gobierno de AMLO le otorgó a Pemex un estímulo en un crédito fiscal equivalente al 100 por ciento del monto del DUC y del monto por el derecho de extracción por el lapso mencionado.
Aunque el anuncio no incluye el monto del beneficio, una fuente de alto rango de Pemex dijo a Reuters que ronda entre los 70 mil millones y 110 mil millones de pesos (unos 6 mil 400 millones de dólares).
“Es parte de los apoyos para fortalecer y demostrar que no es cierto lo que dice Moody's de que el apoyo del Gobierno a Pemex es incierto”, dijo la fuente bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hablar del tema.
El viernes, la agencia Moody's Investor Service informó que rebajó su calificación de Pemex a B3 desde B1, señalando una peor calidad de crédito y asignó una “perspectiva negativa” argumentando que el apoyo financiero que brinda el Gobierno a la empresa es alto y podría verse amenazado por un posible deterioro de condiciones fiscales en México este año.
Ni Pemex ni la Secretaría de Hacienda respondieron a solicitudes de comentarios de Reuters.
“Este nuevo apoyo ayudará a quitar presión y cerrar ordenadamente la administración”, agregó la fuente. Durante el actual Gobierno, el DUC ha sido rebajado desde un 65 por ciento al actual 30 por ciento.
El nuevo decreto presidencial dice que los beneficios fiscales son congruentes con el “Rescate del sector energético”, “que tiene como un propósito de importancia estratégica para la presente Administración el rescate de Pemex a fin de que dicha empresa productiva del Estado vuelva a operar como palanca del desarrollo nacional, en beneficio de todos los mexicanos”.
Bajo el gobierno de López Obrador, Pemex ha recibido cerca de 80 mil millones de dólares en apoyos, que incluyen beneficios fiscales, rebajas impositivas e inyecciones directas de capital, la mayor parte destinados a pagar deuda y a la construcción de la refinería Olmeca, en Tabasco.
Aún así, la empresa carga con una deuda financiera de unos 106 mil millones de dólares, además de una ingente deuda con proveedores que ronda 17 mil millones de dólares. Este año la empresa debe enfrentar amortizaciones asociadas a bonos y créditos de corto plazo por 11 mil millones de dólares.
Hace dos semanas, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que Pemex contará en 2024 con unos 200 mil millones de pesos (unos 11 mil 700 millones de dólares) para enfrentar la mayor parte de las amortizaciones de su deuda.
El Presidente ha dicho que gobiernos que le antecedieron quisieron quebrar a Pemex en favor de empresas energéticas privadas y que él haría todo lo necesario por rescatarla, así como a la estatal eléctrica CFE.
La desgravación fiscal es la última ayuda a Pemex proporcionada por AMLO, quien ha hecho de la reactivación de la empresa una de las plataformas centrales de su Gobierno, que finaliza este año.
Los bonos de Pemex cotizaron de forma mixta después de que los datos de la inflación estadounidense publicados esta mañana amortiguaron las apuestas sobre el ritmo de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal y eclipsaron las noticias de un mayor apoyo al gigante petrolero mexicano.
La nueva ayuda se suma al apoyo presupuestario sin precedentes para Pemex este año.
La deuda de Pemex se ha recuperado desde fines del año pasado, cuando AMLO explícitamente puso 145 mil millones de pesos (8.5 mil millones de dólares) en el Presupuesto fiscal para ayudar a la compañía a cumplir con los pagos de la deuda, después de años de inyecciones de capital y exenciones fiscales para apoyar al perforador. El Presupuesto de 2024 también redujo aún más el DUC.
El Gobierno no ha presentado un plan a más largo plazo para reducir la carga de deuda de la empresa.
Los analistas de Moody's escribieron en su rebaja de calificación del viernes que esperan que el flujo de caja libre y las métricas crediticias empeoren en los próximos tres años. Agregaron que ven potencial para un canje de deuda en dificultades.
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