EL GOBIERNO de los Estados Unidos siempre ha actuado contra los presidentes de México, sobre todo con aquellos que no aceptan supeditarse a los deseos del “Tio Sam”.
En 1984, el entonces mandatario mexicano, Miguel de la Madrid Hurtado, fue recibido en visita oficial a los Estados Unidos con la publicación de una columna de Jack Anderson, que llevó por título “México hace millonarios a sus presidentes”.
A De la Madrid no le quedó más remedio que invitar a la editora del poderoso diario, la señora Katharine Graham, a un encuentro-desayuno. Después cumplió con su agenda oficial, pero ya “golpeado”.
En los tiempos que vivimos hoy, luego de una conversación telefónica entre los presidentes Joe Biden y López Obrador motivada por reportajes del periodista Tim Golden en los que aseguró la existencia de apoyos del narcotráfico a la campaña del entonces candidato presidencial del PRD en el año 2006, visitó nuestro país la asesora en seguridad de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood y estuvo en palacio nacional para sembrar la declaración de que “una investigación contra AMLO, es caso cerrado para el gobierno estadounidense.
Sin embargo, el New York Times insistió en el tema insinuando que el presidente mexicano y sus hijos pudieron haber tenido contacto con el cártel de Sinaloa en años más recientes.
Quizá a estas alturas pensar que la administración Biden ha cerrado una investigación contra López Obrador sería algo ingenuo.
Existen varias razones para suponer que la relación entre el gobierno de México y los vecinos del norte no es de las mejores y mucho menos en tiempos electorales, tanto acá como allá.
Los señalamientos de “narcopresidente AMLO” continuarán siendo utilizados por los partidos políticos y varios líderes “gringos”, dentro de una campaña que conducirá al próximo noviembre en el enfrentamiento en las urnas de Biden y Donald Trump.
Mientras tanto, en México, si López Obrador se convence de la existencia de una investigación estadounidense en su contra, pero –más allá de eso- considera que hay elementos para que la DEA, el FBI y el Departamento de Estado fundamenten sus dichos, el mandatario mexicano tendrá que utilizar la mejor arma con la que cuenta en su quehacer político: la negociación.
Porque no deberá tomarse a la ligera que el poderoso EU, ha actuado en contra de expresidentes latinoamericanos de quienes ha confirmado por sus investigaciones haber ayudado al narcotráfico en perjuicio del pueblo norteamericano.
Un ejemplo de hace 30 años y otro actual: Los “gringos” fueron hasta Panamá por Manuel Antonio Noriega, ex “hombre fuerte” de ese país y lo sentaron en un tribunal en Miami. Hoy, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, está siendo juzgado en Brooklyn, Nueva York, por delitos de tráfico de drogas.
Son ejemplos históricos que no pueden echarse por la borda. ¿Qué podría negociar el Presidente López Obrador?
Habrá qué recordar que este 2 de junio serán las elecciones presidenciales en nuestro país.
CARLOS “Charlie” León se convertirá en diputado federal por Movimiento Ciudadano dentro de unos cuantos días… Rendirá protesta para ocupar una curul hasta el día último de agosto… Todo debido a que el diputado Jorge Álvarez Máynez ha solicitado licencia para irse a buscar la presidencia de la república y su suplente, tiene “amarrada” una diputación federal en la que debe hacer campaña… La lista se recorre y entrará Carlos… Lo anterior quiere decir que la candidatura a la presidencia municipal de Hermosillo por MC estaría por definirse y la primera en la lista es la diputada Natalia Rivera Grijalva.
ENRIQUE Clausen Iberry, exsubsecretario de hacienda, exdirector del Isssteson y exsecretario de Salud, todo en el Gobierno del Estado, se está presentando ahora como aspirante a la diputación federal por el quinto distrito -que comprende el sur de la capital del Estado, Hermosillo- abrazado por las sigas de Movimiento Ciudadano… No deja de ser extraño que Enrique no haya puesto aún su renuncia al PRI y que la dirigencia de MC no haya hecho algún anuncio, en una falta de forma que agraviará a la militancia del partido “fosfo-fosfo”… Aparte, si Clausen sabe que no ganará la elección, ¿para qué competir?… ¿Qué calle busca?… ¿Por qué su presentación en redes sociales con un estilo “amenazante”?… También se hará necesaria una declaración del contralor estatal y el “status” legal de Clausen en una investigación en curso sobre irregularidades detectadas en la segunda parte del sexenio de Claudia Pavlovich, precisamente en Salud… Bueno, veremos.