Ciudad de México.- Los cateos a las casas de Sean “Diddy” Combs en Los Ángeles y el área de Miami la semana pasada plantearon una avalancha de preguntas sobre la naturaleza de la investigación, que un funcionario federal dijo era al menos en parte una indagatoria por trata de personas.
El Gobierno de Estados Unidos ha dicho poco sobre el fundamento de las órdenes de cateo, pero las acciones se produjeron después de que se entablaron cinco demandas contra Combs en los últimos meses, que lo acusaban de violar las leyes de tráfico sexual. En cuatro de ellas, mujeres dijeron haber sido víctimas de violación y un hombre lo señaló de contacto sexual indeseado.
El empresario del hip-hop, conocido como “Puff Daddy” y “Diddy” y figura de alto perfil en la industria musical desde la década de 1990, ha negado vehementemente todas las acusaciones, calificándolas de “repugnantes”. Los funcionarios no lo han nombrado públicamente como blanco de ningún proceso.
La amplitud de las averiguaciones sobre trata ha crecido con el reciente aumento en denuncias de abuso sexual y el uso de Internet por parte de los traficantes.
El Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional a menudo dirige este tipo de casos criminales, aunque a la agencia se le asocia más comúnmente con asuntos de inmigración.
En la investigación actual, agentes federales en Nueva York llevan varios meses realizando entrevistas a posibles testigos sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada contra Combs, de acuerdo con una persona familiarizada con los interrogatorios.
Algunas de las preguntas involucraban la solicitud y el transporte de prostitutas, así como cualquier pago o promesa asociada con actos sexuales, detalló el informante.
Seguridad Nacional asumió un papel de liderazgo en la investigación del caso que condujo al primer castigo penal contra R. Kelly, el artista de R&B. Se desenvolvió en un juicio federal en la ciudad de Nueva York que lo llevó a su condena por extorsión y violaciones de una ley contra el tráfico sexual conocida como la Ley Mann.
Ghislaine Maxwell fue condenada por tráfico sexual y otros cargos por conspirar para explotar sexualmente a niñas menores de edad con Jeffrey Epstein, quien se ahorcó en su celda mientras esperaba su propio juicio por cargos similares.
“Los fiscales últimamente han sido más agresivos al procesar los casos de trata”, aseguró Elizabeth Geddes, ex fiscal federal que formó parte del equipo que ganó el caso contra Kelly.
Geddes dijo que los fiscales han sido eficaces porque la principal ley federal sobre tráfico sexual, aprobada en el 2000, es amplia y tipifica como delito que alguien utilice “fuerza, fraude o coerción” para causar que una persona participe en un acto sexual comercial. Los tribunales han interpretado esto como recibir algo de valor -no necesariamente dinero
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