La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, anunció la destitución de 9 policías, identificados como miembros de las protestas contra la comisaría de la entidad, por presuntamente cometer diversos delitos, como acoso y extorsión.
“He decidido enfrentarme a 9 canallas corruptos que los amenazan a ustedes y que han sido denunciados por acosar mujeres, maltratar, corromper y extorsionar a la ciudadanía”, reveló por medio de un video que publicó en sus redes sociales.
Hemos iniciado el Entre los uniformados, se encuentran tres hombres que la gobernadora identificó como “el Chevy”, “el Cheetos” y “el Charmín”. Los elementos que fueron destituidos no podrán volver a “pertenecer” a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), afirmó Sansores.
Queremos que la policía se limpie de gente como ustedes.
“Esta es la oportunidad de generar un gran cambio de limpiar la institución, no habrá represalias, pero estamos decididos a reconstruir esta corporación y con la ley en la mano daremos de baja a los policías que sea necesario para erradicar la corrupción y el acoso”, agregó.proceso de bajas y denuncias de sus delitos.
Sansores también afirmó que han sido “manipulados” los policías que participan en las manifestaciones de la entidad, en las que se ha exigido la desnutrición de la gobernadora, junto con la titular de la SSPC, Marcela Muñoz Martínez, ante la desprotección de los elementos y el incremento de la violencia.
Abran los ojos, que no digan que no ha habido diálogo; de los 21 puntos de su pliego petitorio, aprobamos todo, excepto el de no usar las ‘bodycams’ y agregamos otros cuatro beneficios muy importantes.
“Implementamos el uso de bodycams para proteger a la ciudadanía de la corrupción, pero también al policía cuando se le hacen acusaciones injustas”, explicó.
En cambio, la mandataria campechense afirmó que “todas las voces han sido bien recibidas”, incluidas las de los uniformados.
Son manipulados por policías delincuentes y mercenarios que se adueñaron de sus demandas.
El conflicto en Campeche inició tras el motín en el centro penitenciario de San Francisco Kobén el pasado 15 de marzo, cuando policías denunciaron que fueron obligados a entrar sin protección, lo que provocó que varios elementos fueran lesionados e incluso recibieran agresiones sexuales.
Esto desató una ola de protestas en la entidad, en la que los uniformados también han denunciado presuntos maltrato por parte de los mandos medios policíacos.
Por lo tanto, comenzaron un paro laboral y exigieron la renuncia de la titular de la SSPC de Campeche, Marcela Muñoz Martínez, a quien señalan de supuestamente haber hecho caso omiso a las demandas.
Sin embargo, la gobernadora del estado, Layda Sansores, se ha negado a destituir a la secretaria de seguridad ciudadana.
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