Que vivimos en la matrix, que estamos por saltar a la quinta dimensión, que estamos viviendo la apocalipsis, que no somos el personaje que vive nuestra vida, que todo lo que “sabemos” es mentira y que lo que nos dijeron que era mentira, es en realidad la “verdad”. También brincan los Terraplanistas dando sus razonamientos, mientras los reporteros y periodistas que siempre hablan de expresar y buscar verdades manteniendo la mente abierta, los satanizan y se burlan sin dar ejemplo de lo que pregonan. Puedo seguir y seguir nombrando todo lo que está surgiendo… O, mejor dicho, resurgiendo. Pero francamente sería larguísimo el presente escrito. Porque TODO está cayéndose o reconfigurándose.
En pocas palabras es el fin de la civilización como la veníamos viviendo, pero empezamos desde 2020 a experimentar los dolores de parto de la siguiente etapa de la humanidad, donde al parecer, ya no tienen cabida los injustos, los ladrones, los violentos, los mentirosos, los corruptos, los degenerados, etcétera. Sé que pude haberlo abreviado diciendo “Los poderosos” pero le restaría dramatismo y ciertamente es dramático lo que estamos experimentando y más lo va a ser, lo que vamos a vivir.
Sé que estamos viviendo como humanidad una transformación tremenda y tomando en cuenta toda la falsedad que nos han hecho vivir por miles de años, no puedo evitar preguntarme ¿No estarán inventándonos otra nueva mentira de vida? ¿Cómo se están dirigiendo nuestras energías de consciencia hacia otras formas de ver la vida y probablemente a otro engaño?
He estado estudiando de cerca todo este movimiento espiritual/esotérico que está tomando una potencia tan considerable que hasta las religiones más importantes están viendo como el número de sus feligreses decae exponencialmente. El discurso de los políticos empieza a ser el hazmerreir de la gente… Perdón, no es necesario que les narre lo que ustedes mismos están atestiguando. A lo que quiero llegar, es que, en este proceso humano, han salido al escenario muchos exponentes que pregonan cual debe ser el camino a seguir de todos nosotros. Y esto es tremendamente complejo para todos en general porque ya no es solo si ser de derecha o izquierda o si eres creyente o ateo. Porque las nuevas enseñanzas nos exigen desaprender todo o la gran mayoría de lo aprendido y aprender a ver “de otra manera” la vida. Aprender a vernos hacia adentro y quitarle la importancia a lo que sucede afuera de nosotros… Sé que desde aquí algunos ya tienen la cara de ¡What!
En fin, es que tengo la duda razonable, de que, así como nos engañaron antes nos pueden engañar de nuevo y esos nuevos exponentes a los que me refiero, están usando de una manera muy fina algunos y otros no tanto, la verdad para atraernos a sus discursos para luego, ya ganada la confianza, dirigirnos hacia donde a alguien le convenga que nos dirijamos.
Con esto no quiero decir que no tenemos escapatoria, al contrario, tenemos muchísimas más cosas a favor que en contra, solo que, en este nuevo escenario planetario, ya no podemos esperar que un mesías o un líder venga a ayudarnos o ha hacer la chamba por nosotros. Debemos aprender rápido y trabajar en nosotros por nosotros el arte de discernir la verdad a través de sentir y manejar la energía viva que somos… ¿WHAT? ¡Ya valió madre! -dijo alguno- No pasa nada, solo que al igual que los antes mencionados, que ya no tienen cabida en la nueva humanidad, tampoco tienen cabida los flojos, hay que trabajar.
Según lo que he investigado, el tema de los engaños creativos no se limita solo a la vida en la realidad física, si no que cuando uno desencarna, al parecer, hay otros fulanos astrales interesados en confundir nuestra percepción de lo que nos conviene o no. O sea, eso de: “Descanse en paz” es tan solo un eslogan publicitario e ir “al más allá” se parece más a asistir a uno de esos desayunos de supuesto lujo, donde te quieren vender un tiempo compartido en algún lugar turístico.
¡A la madre! Todavía no aprendo a decir estuata, cuando me la cambian por menumento.
Y aún no he mencionado lo de vibrar alto o que no nos bajen la vibración, entender que el miedo no existe, que tú mente (enemiga) es una cosa y que la consciencia es otra, la otras razas, etcétera.
La cuestión es que, si antes debíamos ponernos las pilas, ahora más que nunca. Es fundamental aprender de espiritualidad y ojo, no nos imaginemos vestidos en túnicas con collares y amuletos colgados, todos greñudos y jediondos estilo hippies, esa imagen se implementó precisamente para distanciar a la gente de la espiritualidad.
Entonces, aunque suene a película, en la espiritualidad se está librando la más grande batalla de la humanidad y probablemente, también, se esté llevando a cabo la reingeniería de la mentira, para que sigamos perdidos en escenarios de la matrix. 1CP