A pesar de testimonios de ciudadanos que narran la situación de violencia que existe en sus comunidades, no hay ningún pueblo o ciudad que esté controlado por el crimen organizado, aseguró el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo.
Hace unos días, familiares de Manuel Octavio Velázquez Bojórquez denunciaron mediante un video en redes sociales la desaparición del hombre de 62 años en la comisaría Félix Gómez (conocida como el Dipo) en el municipio de Pitiquito, por lo que aclamaban una respuesta de las autoridades estatales para resolver ese asunto.
En el video, una mujer con tono preocupado, señaló que ese sitio se ha vuelto un “pueblo fantasma”, ya que supuestos delincuentes se han apoderado de las calles, al grado de que las demás familias optaron por irse al no soportar las amenazas.
Al respecto, el funcionario estatal negó que haya un panorama así en esa o cualquier otra localidad, pues hay acciones que se despliegan entre los tres niveles de gobierno para combatir a los criminales.
“No estamos hablando ni aceptamos que hay un desplazamiento del crimen organizado de la población, estamos trabajando. Vamos en la ruta de pacificar nuestro estado con resultados positivos, que se informan constantemente”, expuso.
Incluso, sostuvo que Sonora es un estado seguro y tiene la atención de las autoridades enfocadas en erradicar la violencia y alcanzar la paz que exigen los ciudadanos.
“Trabajamos en coordinación con la presidenta municipal (Janeth Mazón); son temas que se abordan, cualquier homicidio o desaparición, en la mesa de seguridad en el esfuerzo de la Secretaría de Seguridad, instancias federales, la Fiscalía General de Justicia, la conducción del gobernador Alfonso Durazo en ese grupo de trabajo, por lo que en cuanto se tenga información sobre el tema se informará”, respondió.
Pitiquito es una comunidad ubicada al norte de la región, en la ruta que conduce de Santa Ana a Caborca, población que es utilizada para el tráfico de drogas e indocumentados hacia la frontera con Estados Unidos, de ahí que se han suscitado una infinidad de altercados que mantienen con miedo a los residentes.