Las automotrices han estado vendiendo información acerca del comportamiento de manejo de millones de personas, a la industria de seguros.
En el caso de General Motors, afectó a los conductores que no estaban informados, y ese seguimiento dio lugar a que las compañías de seguros les cobraran a algunos de ellos más por las primas.
Soy reportera y recientemente descubrí que soy una de las conductoras que han sido espiadas.
Mi esposo y yo compramos un Chevrolet Bolt 2023 de General Motors en diciembre.
En este mes, mi esposo recibió “los archivos del consumidor” de LexisNexis Risk Solutions y Verisk, dos intermediarios de la información que trabajan con la industria de seguros y a las que General Motors les proporcionó la información.
El reporte de LexisNexis de mi esposo describió los 203 viajes que hizo en el auto desde enero, incluyendo la distancia, hora de inicio y final del trayecto, y qué tan seguido frenó fuerte o aceleró rápidamente.
El reporte de Verisk, con fecha de mediados de diciembre, registró 297 viajes, 1 mil 890.89 millas manejadas, 4 mil 251 minutos de conducción, 170 eventos de frenado fuerte, 24 aceleraciones rápidas y cero eventos de aceleración.
La portavoz de GM me dijo que esa recolección de información era sólo para las personas que solicitaban OnStar, su plan de conexión de servicios, y estaban inscritos en SmartDriver, un programa que ofrece retroalimentación y premios digitales por buen manejo, al momento de la adquisición o a través de la aplicación móvil del vehículo.
Muchos dueños de autos de General Motors me relataron versiones similares desde que publiqué este artículo.
Jen Archer de Illinois compró una Chevy Trailblazer en abril del 2022, no se inscribió a OnStar y nunca ha escuchado sobre SmartDriver, pero el mes pasado, descubrió que LexisNexis tenía su información de manejo.
“Me sentía furiosa”, dijo. En los dos últimos años, su seguro se ha incrementado en un 50 por ciento.
En 10 demandas federales entabladas el mes pasado, los conductores de todo el país dijeron que no se inscribieron en SmartDriver y recientemente se enteraron que General Motors le proporcionó su información de manejo a LexisNexis.
En ningún momento a esos conductores les informaron explícitamente que eso sucedería. Nuevos reportes revelan la causa: una pantalla engañosa que esas personas apenas y notaron cuando adquirieron sus autos — cuando el vendedor se las mostró.
“General Motors estableció el programa Smart Driver para promover un manejo más seguro para beneficio de los clientes que deciden participar”, dijo la portavoz de la empresa, Brandee Barker.
“En base a las quejas de los clientes, hemos decidido descontinuar el producto Smart Driver en todos los vehículos General Motors y eliminar la inscripción de todos los clientes. Este proceso empezará en los próximos meses”.
El mes pasado, General Motors dejó de compartir información con LexisNexis y Verisk — renunciando a unos cuantos millones de dólares de ingresos anuales.
“La confianza del cliente es una prioridad para nosotros y lo estamos demostrando con nuestras acciones”, dijo Barker.
Hace una década, General Motors y otras importantes automotrices hicieron un compromiso con la Comisión Federal de Comercio para proporcionarle “una notificación clara, significativa y prominente” de la información sobre el comportamiento del conductor, incluyendo por qué es recolectada y “los tipos de entidades con los que la información podría ser compartida”.
Sin embargo, ese programa de recolección de información aparece junto a una petición de enviar notificaciones importantes acerca de, entre otras cosas, “problemas con los sistemas de operación clave del auto”. Para aceptar esas, se tiene que aceptar la otra.
Kate Aishton, abogada que asesora a las empresas sobre la información y prácticas de privacidad, consideró el proceso pésimamente diseñado para obtener el consentimiento del usuario, particularmente tomando en cuenta que se lleva a cabo en un ambiente de ventas de alta presión.
Cuando le preguntaron a la portavoz de General Motors cómo se puede apagar el acceso digital a sus autos, dijo que los clientes “podían deshabilitar toda la recolección de información” contactando a un asesor de OnStar a través de un botón azul que está en el vehículo o llamando a la línea de servicio al cliente de OnStar.
Algunos conductores dijeron en foros en línea que no confían en que General Motors deje de rastrear remotamente sus autos y en lugar de eso aconsejaron remover el módulo OnStar del sistema eléctrico del auto.
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