Britney Spears finalmente experimenta una libertad completa tras una prolongada batalla legal con su padre, Jamie, que se remonta a 2008. En ese entonces, Jamie estableció una tutela que le otorgaba control sobre los asuntos médicos, financieros y personales de la famosa.
Aunque en 2021 se anunció su liberación de estas restricciones, persistían asuntos pendientes, incluida una deuda por honorarios legales y la gestión financiera. Ahora, tanto Britney como su padre evitarán futuras comparecencias judiciales gracias a un acuerdo que pone fin al litigio. Aunque los detalles del acuerdo aún son desconocidos, según informes del portal “TMZ”, Britney no recibirá dinero y en su lugar asumirá los costos legales de su padre, incluyendo una supuesta cifra de dos millones de dólares.
El abogado de Britney, Mathew Rosengart, expresó confianza en el manejo del caso, pero fuentes indican que la famosa está furiosa con el resultado. Rosengart se opuso firmemente a que su cliente sufragara los honorarios reclamados por el padre de Britney, quien se había pagado a sí mismo seis millones de dólares. Además, argumentó que Jamie había ejercido una supervisión inadecuada sobre su hija y había tenido malas prácticas financieras durante su tutela, afirmaciones que Jamie negó rotundamente.
El representante legal de Jamie, Alex M. Weingarten, expresó la satisfacción del hombre de 71 años por el cierre del caso, rechazando las acusaciones formuladas en su contra como irresponsables y engañosas.
En un comunicado oficial emitido el 26 de abril, el abogado Rosengart elogió a Britney Spears como una persona brillante y valiente de proporciones históricas y épicas, señalando que con la resolución del caso, su deseo de libertad se ha visto completamente satisfecho. Concluyó destacando que, tal como ella deseaba, la libertad de Britney ahora incluye la exención de futuras comparecencias o implicaciones legales.
El documento no aclara si Britney y su padre han tenido algún tipo de acercamiento fuera del ámbito público. Desde el fin de la tutela, Britney se casó con Sam Asghari, aunque la relación terminó en divorcio meses después. Además, publicó un exitoso libro de memorias titulado “La mujer en mí”.