Hermosillo, Sonora. 29 de abril de 2024.- “Hermosillo no es un negocio. Esta información fue ocultada a todos los hermosillenses. El tema no es que las patrullas sean ecológicas, sino que representa una concesión de la seguridad pública realizada por el hoy candidato del PRI, de la misma manera que hace años otro alcalde del PRI concesionó el alumbrado público. Es una forma de gobernar donde lo importante es el negocio” dijo la abanderada de Morena a la alcaldía de Hermosillo, María Dolores Del Río.
A través de información recabada durante las mesas de análisis de Hermosillo 2030: Pilares Para La Transformación Municipal, se planteó por parte de la ciudadanía la revisión del contrato que realizó el gobierno del PRI en la ciudad para la renta de más de 200 unidades policiales, las cuales no cumplen con los requerimientos realizados por el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública.
Por su parte, Alejandro Zepeda, vocero de la campaña de la candidatura común por Hermosillo “Sigamos haciendo historia”, dijo que “El contrato realizado por el gobierno del candidato del PRI, Toño Astiazarán, representó un negocio sucio bajo la bandera de energías limpias”, indicó Alejandro Zepeda. Señaló que las patrullas no pertenecen a los hermosillenses, y que de acuerdo con un análisis del contrato solicitado a través del portal de transparencia, se especifica que al término del mismo deberán ser devueltas al empresario dueño de INTEGRA Arrenda, propiedad de un amigo del hoy candidato.
“Los precios de lista de compra de patrullas en 2023 fueron de poco más de 700,000 pesos. El gobierno del PRI rentó cada unidad en más de 1 millón 200 mil pesos, lo que representa un pago mensual de 8 millones de pesos por las 220 unidades, las cuales se devolverán al término de esta administración”, indicó Zepeda Velarde.
La renta de patrullas eléctricas fue presentada por el alcalde del PRI, hoy candidato, como una opción económica y ecológica para las y los ciudadanos. Sin embargo, su funcionamiento operativo también ha sido cuestionado, ya que estas unidades carecen de equipamiento básico como radio y comunicación, además de que su batería dura únicamente 5 horas y su carga toma más de 10 horas por cada una.
“La cláusula 24 del contrato especifica que el arrendador deberá devolver la totalidad de los bienes en las mismas condiciones en las que fueron entregadas, lo que significa que las unidades se les devolverán y los hermosillenses no tendrán nada. Esta información no se compartió con la ciudadanía. Este contrato vence en septiembre de 2024”, indicó el vocero.