El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó este jueves que en su Gobierno haya endurecido las medidas migratorias por presiones del actual mandatario de Estado Unidos, Joe Biden, o del anterior, Donald Trump (2017-2021).
“No, es que yo no me dejo presionar por nadie, México es un país independiente y el presidente de México actúa con libertad, no es un pelele de ningún Gobierno extranjero, eso ya pasó, eso también es de lo que se ha ido y espero que no vuelva”, respondió el gobernante mexicano a una pregunta expresa en su conferencia matutina.
Sus declaraciones se producen tras un comunicado conjunto emitido el lunes con Biden, con quien conversó el domingo y acordó “trabajar juntos para implementar de inmediato medidas concretas con el fin de reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos”.
Pese a negar las presiones y celebrar que Biden “nunca ha tomado una decisión unilateral”, el mandatario reconoció que México sí “ayuda” a Estados Unidos porque son “países vecinos” con 3 mil 180 kilómetros de frontera.
“No podemos desligarnos, romper”, concedió.
Asimismo, señaló que la migración es un tema cada vez más relevante a nivel político porque este año coinciden las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos tras un flujo migratorio récord en 2023.
Por ello, argumentó que existe “el problema de que los políticos estadounidenses, de los dos partidos, en vez de atender las causas, se dedican nada más a hacer politiquería, a utilizar el tema migratorio con propósitos electorales”.
“Y como ahora hay elecciones, unos y otros ahí están hablando de que van a construir muros, que van a militarizar la frontera, echándose la culpa”, expresó.
Como argumento de los logros de las nuevas políticas migratorias, el presidente reiteró que la migración irregular ha caído en más de 50 % en la frontera de México con Estados Unidos, que reportaba unos 12.000 encuentros diarios de indocumentados en diciembre y ahora en abril 5.812, según los datos exhibidos por López Obrador.
“Sin embargo, tenemos que estar muy pendientes porque este un tema político de la campaña presidencial”, comentó.
Sobre el envío de Fuerzas Armadas a las fronteras, donde hay cerca de 30.000 miembros dedicados a tareas migratorias, respondió que “la política es también optar entre inconvenientes”.