La mañana de este miércoles, durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional y de cara a su gira de salud por la República Mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que en México no se hay suficientes médicos especialistas debido a una “política privatizadora”.
Ante esta situación, afirmó además que el tope de ingresos a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tenía como “mar de fondo privatizar” tanto la educación como en ese caso específico la salud.
“Les molesta la gratuidad. Yo recuerdo que cuando planteamos que íbamos a aumentar el número de becas para especialistas, porque es lamentable el que nuestro país por esa política privatizadora no tiene los médicos especialistas que requiere, porque se dedicaron 36 años a rechazar a los que querían estudiar medicina con el pretexto de que no pasaban el examen de admisión (de la UNAM)”, aseveró el mandatario.
AMLO justificó sus aseveraciones diciendo que se hacían exámenes de 125 preguntas a 10 mil personas que solicitaban ingreso, pero que en el caso de medicina dejaban con posibilidad de ingresar cuando mucho a “500” y, aunque la mayoría pasaban el examen, “fijaban un tope. Van a pasar los que contesten bien 123. El que contestó bien 122 ya no entró”.
Esto tenía como mar de fondo privatizar. Crecieron las universidades privadas.
López Obrador aseguró que no está en contra de la educación privada ya que quien puede pagarlo está en su derecho, pero que lo que sucedió a raíz de este tope en la educación pública es que “creció la matrícula en los primeros años” por quienes no ingresaban “pero llega a un límite ¿por qué por qué no crece más la matrícula de estudiantes de educación media superior y de educación superior? Porque de dónde va a sacar dinero la gente, la mayoría de los mexicanos, para pagar colegiaturas”.
Esto resultó, según opinó el presidente, que el sistema de salud no tenga más médicos generales y sobre todo especialistas, y por ello es que su Gobierno ha impulsado aumentar las becas para que los jóvenes puedan seguir estudiando y así “dejar un sistema de salud universal de calidad”, sentenció.