Un menor de un año de edad fue encontrado sin vida en una alberca ubicada en el patio de una vivienda, en la colonia El Rastro, en el municipio de Guaymas, Sonora, durante la tarde de este jueves 13 de junio.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Guaymas confirmó la muerte del bebé de un año y tres meses, durante el mediodía de este jueves, luego de ser trasladado al hospital IMSS – Bienestar, donde médicos no pudieron hacer nada para reanimarlo.
Información extraoficial señala que el menor fue llevado al nosocomio en una motocicleta por los mismos vecinos de la zona, luego de encontrarlo flotando ahogado en una pequeña alberca de plástico en el patio de una vivienda, tras ser dejado por su madre a cargo de una menor de 12 años.
La tragedia habría ocurrido cuando la menor, en un descuido, dejó al bebé en la alberca por un momento, el cual fue suficiente para que perdiera la vida, a pesar de los múltiples intentos de recusación que realizaron tanto vecinos como personal médico.
Dueño de albercas en Molino de Camou va a proceso
En hechos separados, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) informó que se logró la vinculación a proceso de Francisco Martín “N”, debido a su presunta responsabilidad en el delito de homicidio culposo de una menor de edad que pedió la vida en una alberca localizada en un complejo campestre en la comunidad del Molino de Camou, en el área rural al oriente de Hermosillo.
Lo anterior, debido a una serie de omisiones en el área recreativa, pues no contaba con un programa interno de Protección Civil y la alberca no tenía con los requerimientos mínimos de seguridad en cuanto a su diseño, construcción y equipamiento.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de mayo, en el balneario localizado en el kilómetro 16 de la carretera Hermosillo – Ures, donde se encontraba la menor de 7 años en la alberca, cuando fue succionada por un tubo de ocho pulgadas que funcionaba como sifón entre dos pilas habilitadas como albercas, muriendo ahogada tras el incidente.
De acuerdo con las autoridades, las investigaciones apuntan a que la alberca no contaba con lo necesario para brindar seguridad a los usuarios y la ausencia del programa interno de Protección Civil, lo que es requisito indispensable para la operación de un balneario.