MIS BOLAS RÍSPIDAS DE HOY. Por David Parra
El Tláloc Bavispeño
Divisa electoral a la alza
El circo del viejo lesbiano
Hermosillo y en buena medida el resto del estado han vivido una sequía adicional a la del agua, la de la obra pública estatal.
Por ello es de celebrarse el anuncio que realizó el gober Durazo el martes pasado de la construcción de un acueducto en Álamos que resolverá el añejo problema de abasto de agua para esa población y el llamado by pass que junto con una batería de pozos brindarán a la ciudad de Hermosillo mejores garantías para enfrentar los efectos de la sequía en curso, así como la viabilidad de la capital sonorense.
Hay detalles, como en todo, que vale la pena mencionar, como los orígenes de la inversión en el caso de Álamos donde de los 97 millones invertidos, 75 millones vienen de fondos mineros estatal y municipal que presuntamente ya no existen y que, por tanto, reducen la inversión propia a 4 millones y otros 18 “para interconexión” que parecerían federales, aunque se definen estatales.
En el caso de Hermosillo no se informó gráficamente sobre los orígenes y aplicación de recursos, como en el caso de Álamos, salvo por que se mencionó que en cuanto al bypass se recuperaron 10 kilómetros de tubería de acero que no se pegan solos además de sus instalaciones y equipamientos. Se dijo de pasadita que se invirtieron 100 millones en tres pozos para fortalecer las capacidades de la H, lo cual se agradeche, pero ciertamente se trató la parte financiera de manera diferenciada en este caso.
No omitiré recalcar lo mencionado por nuestro amigo periodista Rafael Cano, en el sentido que es una obra que no se informó acerca de su inicio, con las implicaciones de lectura política para la campaña de Dolores del Río que, si bien pudieron influir para su discurso, para el respetable pesa tanto o menos como el patente hecho que quienes votaron por ella, que no fueron pocos, les valió toneladas de chutama su incalificable desempeño como secretaria de seguridad.
COTIZACIÓN A LA ALZA
Lo que López supo entender para armar después su propio Frankenstein mejor que las demás pandillas partidistas, fue que para ganar elecciones había que comprar el voto, partiendo de un análisis, pudiéramos decir de campo, luego de varias campañas recorriendo el país con lo que entendió la idiosincrasia del mexicano promedio: La proclividad a la dependencia y la facilidad para inducirle el miedo a perderla.
Luego entonces no hay que quebrarse mucho la cabeza para concluir que para las futuras elecciones hay que ir ahorrando para la subasta, porque mientras no haya una reforma de estado que genere nuevas formas de conducta y sus sanciones, de la cual derive una reforma electoral orientada a desempoderar a los partidos y sancionarlos de verdad, no con multitas que salen de los impuestos del ciudadano burlado por ellos, sino con la pérdida de registros y responsabilidades penales, seguirá subiendo la cotización de votos como sustento anímico para una conciencia cívica a prueba de campañas, evidencias, propuestas y proyectos.
En tanto, es de preguntarse hasta cuándo va a poder mantenerse este ritmo desquiciado de compra de voluntades con el endeudamiento al que nos llevó esta farsa, con la tragedia de Pemex que ya es un lastre mucho mayor para las finanzas públicas actuales que cuando se recibió en 2018, con el tiradero de dinero en obras inútiles que por su costo pronto resultarán insostenibles, entre tantas otras razones para pensar que este método de extorsión clientelar terminará por colapsar en un plazo no muy lejano.
ALFARO LE PONE SU PRECIO A DANTE Y SU PANDILLA
Enrique Alfaro hoy puntualiza lo que venía perfilando: Que el partido del viejo lesbiano es una vergüenza para quienes con estatura política lo venían construyendo con resultados bien ganados, y que ven con tristeza que hoy en el sector pandillero de MC se celebra su mediocre sobrevivencia conformándose con seguir siendo financiado por los impuestos de la ciudadanía.
De su discurso con lo que me declaro no concordar es con la magnanimidad con la que se refirió al patiño presidencial de la pandilla naranja, el beodo miserable de la sonrisa congelada que se prestó como mercenario a hacer el papel ridículo con el que dilapidó el capital político y la imagen artificial que había venido construyendo, para terminar en una lamentable versión de sí mismo con una campaña hueca y proclive a la complicidad con morena en la búsqueda de la preservación de los privilegios e impunidad de los que han sido depositarios él y el payaso despreciable franquitario de ese partido.
Sin duda Alfaro pudo haber sido un gran candidato presidencial, al igual que Germán Martínez, Manuel Clouthier, entre otros pocos que pudieron haber hecho tal vez, un papel más consistente que Xóchitl, con la diferencia que la historia de esta mujer ninguno de ellos pudiera ostentarla como para inspirar como la hidalguense logró a un gran sector de la población mexicana que estoy seguro, depositó y le fueron disuadidos muchos más votos que los que se le reconocen y más simpatías que con las que los espurios se dicen ganadores en su miseria moral.
Les comparto que Sonora se destacó como una de las cinco entidades que mostró avances en el Índice de Estado de Derecho en México 2024 del Proyecto de Justicia Mundial. Hoy Sonora va en la dirección correcta en el combate a la corrupción y la transparencia gubernamental.
Lo bueno de todo esto es que hay figuras emergentes que bien pudieran confluir en un proyecto de mayor alcance, que necesariamente tendría que ser un partido político ante la detestable realidad en la que se consolida la nueva versión del PRI del siglo pasado con las mismas mañas y cinismo que el mismo PRI del siglo pasado, salvo por la diferencia de que aquel PRI si construyó instituciones y edificó obras importantes, a diferencia de esta simi copia que no fue capaz de hacer una sola cosa bien, salvo prostituir a un importante sector del electorado y variantes diversas buscando lo mismo que el otro PRI, perpetuarse cínicamente y a cualquier costo en el poder… Menos mal que a diferencia del otro PRI, en esta ocasión no utilizaron a los militares, tal vez porque al final del día, no los necesitaron.