CDMX.- Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), refirió que el nuevo Gobierno se ha comprometido a bajar el déficit prácticamente a la mitad, pero el problema es que nadie lo cree porque es muy difícil.
“El incremento en el déficit fiscal y en el gasto fue muy visible en la primera mitad del año. El nuevo Gobierno entra en octubre; ya estamos viendo toda una serie de cosas que se están adelantando un poco.
“El nuevo Gobierno se ha comprometido a bajar el déficit prácticamente a la mitad. El problema es que nadie lo cree, porque es muy difícil. Yo creo que sí va a haber un proceso de consolidación, pero posiblemente no alcance para regresar el déficit a la mitad. Ojalá”, dijo en una entrevista con Visor Financiero.
Por otra parte, Heath advirtió que el aumento al salario mínimo en México está acercándose a un “nivel digno” y pudiera empezar a causar problemas.
“Fueron muy buenos los aumentos en el salario mínimo en una primera etapa, sin lugar a duda; había mucho, mucho espacio para aumentarlo. Sin embargo, creo que ya estamos entrando en el terreno en donde está acercándose a un nivel digno y pudiera empezar a causar problemas, porque la diferencia entre el mínimo y el medio es muy pequeña”, explicó.
“Un aumento en el mínimo va a empezar a empujar los salarios medios y hay que tener cuidado con eso, porque uno de los riesgos principales que estamos enfrentando es un mercado laboral muy apretado”, desarrolló.
En cuanto a la política monetaria, consideró que Banxico no debe empezar a bajar su tasa de interés de referencia, actualmente en 11 por ciento, en una forma prematura hasta que la inflación general retome una tendencia a la baja y el componente de servicios rompa su tendencia lateral.
“Hasta que no volvamos a ver una clara tendencia a la baja en la inflación general, no deberíamos empezar a recortar tasas”, mencionó el subgobernador del banco central en la entrevista con Visor Financiero.
Heath alertó sobre la persistencia de la inflación en servicios, que está en cerca de 5 por ciento desde hace casi dos años, y afirmó que para romperla se requiere mantener una postura monetaria restrictiva por más tiempo del que hubiera sido necesario.
El subgobernador también reconoció que el Banco de México monitorea lo que hace la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y lo toma en cuenta, pero el impacto de sus decisiones para la política monetaria en el País “no tiene el peso que habría tenido en otro momento”.
“Si la Fed ahora disminuye, nosotros no necesariamente tenemos por qué disminuir, o si no disminuye y nosotros damos oportunidad para bajar, lo vamos a hacer, porque ya no depende de lo que haga la Fed”, aseguró.
En su más reciente anuncio de política monetaria a fines de junio, Banxico mantuvo la tasa sin cambio, después de recortarla en marzo por primera vez desde que inició su ciclo restrictivo en 2021, argumentando que los retos y riesgos en ambos lados en el balance para la inflación “ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria”.
Un sondeo de Reuters publicado el lunes entre 15 participantes arrojó que la inflación general de México se habría acelerado nuevamente en junio, aunque el índice subyacente continuaría moderándose, dificultando el camino para que el banco central recorte la tasa clave de interés en su siguiente decisión de política monetaria.
El banco central hará su próximo anuncio de política monetaria el 8 de agosto.
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