Ciudad de México.- Los dos hijos del Presidente, Gonzalo y Andrés López Beltrán respondieron este miércoles a las diversas acusaciones lanzadas en su contra por supuestos casos de tráfico de influencias.
A través de una carta, los descendientes del Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguraron que no existe ninguna prueba que los vincule a la comisión de un acto ilegal, como han publicado algunos medios de comunicación y acusado integrantes de la Oposición.
“Empezamos aclarando que ninguna de las calumnias y acusaciones en nuestra contra ha sido acompañada de pruebas que las sustenten. Todas las aseveraciones han estado basadas en supuestos, dichos de terceros, espionaje a terceros, conjeturas, redacción tendenciosa y editorialización de la ‘información’ con lo que han tratado de involucrarnos en fantasiosas historias que pretenden dañar nuestra imagen pública y honorabilidad”, señalaron en el documento publicado hoy en el diario La Jornada.
En su misiva, los hermanos López Beltrán refutaron seis señalamientos en su contra formulados por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el portal Latinus, el rotativo estadounidense The New York Times y el diario mexicano El Universal.
Estos señalamientos han sido retomados por sectores y figuras de la Oposición política y por medios considerados adversos al Gobierno actual.
Las acusaciones desmentidas incluyen un presunto tráfico de influencias y supuestos actos de corrupción en un contrato para la construcción del malecón de Villahermosa, una supuesta gestión de contratos a favor de la empresa Romedic con Petróleos Mexicanos, el extinto Insabi y los gobiernos de Tabasco y Quintana Roo, la insinuación de que estuvieron involucrados en la compraventa de un terreno en la refinería de Dos Bocas a un precio menor al de su valor comercial, y el señalamiento de una supuesta red de corrupción en torno a concesiones mineras en Oaxaca para la explotación de balasto destinado a la construcción de las vías del Tren Maya y del Tren Interoceánico.
Los hijos del Mandatario negaron categóricamente haber intervenido para beneficiar a algún grupo empresarial en las obras del Gobierno, incluyendo la colocación de balasto en las vías del Tren Maya.
Afirmaron que el balasto es responsabilidad única y exclusiva de los consorcios que construyen el tren, quienes deciden a quién comprarlo, los precios y son responsables de su calidad.
Respecto a las acusaciones sobre supuestos vínculos con el narcotráfico, mencionadas en un artículo del New York Times, los hermanos López Beltrán expresaron su “desaprobación, consternación, extrañamiento y coraje ante esta cobarde e irresponsable calumnia”.
Negaron rotundamente haber tenido alguna relación con la delincuencia organizada o haber recibido dinero del narcotráfico.
Sobre sus ingresos, los hijos del Presidente afirmaron que provienen del trabajo honrado de su familia y del propio. Mencionaron que poseen un rancho de cacao y madera en Tabasco heredado de su abuelo materno, una marca, taller y tiendas de chocolate, entre otras actividades y negocios en el sector privado.
Finalmente, los hermanos López Beltrán lamentaron haber sido utilizados por sus adversarios para “golpear al proyecto político que admiramos y pertenecemos”, pero se mantuvieron firmes en su convicción de actuar siguiendo los principios de “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
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