Sin aviso domiciliario de por medio, desde hace un mes la CFE le cortó a poco más de mil agricultores de Nuevo León el apoyo de la tarifa eléctrica especial o económica para equipos de bombeo de agua para riego agrícola, por lo que el importe de los recibos de la luz les salió casi cuatro veces más de lo que pagaban regularmente, todo por no actualizar el INE en sus expedientes u otra documentación.
Además, para reintegrarles el apoyo, la Comisión les está exigiendo el pago inmediato de un retroactivo del 2023 resultante de la diferencia entre la tarifa que les fue quitada y la doméstica, lo que ha derivado en pagos de más 80 mil pesos e incluso de entre 500 mil y un millón de pesos, en algunos casos.
Productores de diferentes cultivos indicaron que los afectados representan un tercio de los beneficiados en la Entidad y que ante la imposibilidad de liquidar los nuevos recibos y el retroactivo están tramitando amparos judiciales.Explicaron que, según les fue informado, la cancelación fue por no actualizar la documentación requerida para ese apoyo, el cual es tramitado primeramente en las oficinas que la Secretaría de Agricultura (Sader) tiene en los municipios rurales, llamadas Caders.
Se trata de la tarifa 9CU y la Sader es la encargada de recopilar la papelería relativa a la ubicación y uso del predio, copia de las escrituras del mismo, de la vigencia de las concesiones de los pozos y del equipo de bombeo, que envía mediante oficio a la CFE para que sea otorgada dicha tarifa y la cuota de energía máxima que podrá usarse con ese valor.
Además, cada año el agricultor debe firmar en la misma Sader la solicitud para renovar el apoyo, misma que es enviada a la paraestatal.Las fuentes indicaron que, según les fue informado, una auditoría a la CFE arrojó que del listado de unos 3 mil agricultores registrados desde hace años para ese beneficio, en unos mil había casos en los que la documentación no correspondía con el nombre del beneficiario o que el uso del predio había dejado de ser agrícola.
También hay casos en los que el predio fue heredado y las escrituras siguieron a nombre del anterior dueño.Señalaron que hay situaciones en las que la documentación está correcta, pero el agricultor no firmó la solicitud de renovación o bien la credencial del INE no estaba actualizada.
“Me quitaron el subsidio nada más porque la credencial del INE no estaba actualizada; de unos 5 mil pesos que pagaba en promedio en julio tuve que pagar casi 21 mil para que me regresaran a la tarifa especial (9CU), pero ahora me están cobrando un retroactivo de más del 82 mil pesos del 2023 y aparte es probable que me cobren otro retroactivo de enero a mayo del 2024”, refirió un agricultor.
“Sin aviso por escrito, de un día a otro nos quitaron la tarifa especial; la Sader nos dice que es porque no actualizamos los expedientes, pero el agricultor siempre anda ocupado más de lo urgente, que son las siembras y se nos pasa completar algunos trámites”, añadió otro.
Los productores indicaron que el retraso de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en la renovación de la concesiones para explotación de pozos también ha impedido que los agricultores actualicen su registro en la CFE.
“Hay mucho problema con esto de la CNA, son muy lentos”, reprochó uno.
Enrique Canales, delegado de la Sader en Nuevo León, indicó que en la Entidad hay 2 mil 74 agricultores con papelería actualizada, pero no detalló cuántos productores había en el 2023 y ni en años anteriores.
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