Ciudad de México. En una ceremonia en el Colegio Militar, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a oficiales y elementos de tropa de las Fuerzas Armadas por su lealtad, apoyo y colaboración en su sexenio. En este gobierno, subrayó, no hubo por parte del Estado mexicano “desaparecidos, no hubo masacres, ni se torturó al pueblo”, resaltó.
Acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un reconocimiento especial a los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, General Luis Cresencio Sandoval y el Almirante Rafael Ojeda Durán. “Fueron mis dos brazos”, sostuvo.
Estoy muy contento, “son dos nombramientos claves, no puede uno equivocarse. Yo no me equivoqué y la Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas tampoco se va a equivocar”, precisó.
López Obrador aprovechó para otra mención especial, “para nuestra amiga, compañera, Rosa Icela Rodríguez, futura secretaria de Gobernación”, ahí presente.
A las Fuerzas Armadas less dijo: “vengo a agradecerles por su apoyo, por su respaldo, por su lealtad al pueblo de México y, al mismo tiempo, a presentarles a la primera Presidenta de México en cuanto menos 500 años, cinco siglos. Todo un acontecimiento histórico que nos toca vivir para contarlo”, subrayó.
Abundó que Sheinbaum es “una presidenta inteligente, preparada, con experiencia en el servicio público, honesta y algo muy importante, humanista. Una mujer sensible, de buenos sentimientos, de buen corazón”.
Tras hacer un recuento de todas las obras y acciones emprendidas por el Ejército y la Marina, su Comandante Supremo les agradeció “de todo corazón” el apoyo, y también que se haya cumplido con la orden de respetar los derechos humanos.
“Me satisface mucho que podamos decir que en este gobierno no hubo por parte del Estado mexicano desaparecidos, ni se torturó a nadie. No hubo masacres, ni se torturó al pueblo”, y todo porque “ustedes vienen del pueblo” y no hay, como en otros países, altos oficiales que forman parte de una oligarquía.
“En eso se equivocan quienes hablaron de que íbamos a militarizar al país. No conocen nuestra historia ni a nuestras Fuerzas Armadas”, resaltó.
A cadetes, marinos, tropa y oficiales les enfatizó que “es público, notorio lo que hicimos juntos en este sexenio.
Inició con “garantizar la soberanía de nuestra patria sin alardes, sin prepotencia. Con la participación de las Fuerzas Armadas se respetó la integridad de nuestro territorio y quedó de manifiesto que México no es una colonia de ninguna potencia extranjera… Es un país libre, independiente y soberano”.
También dijo que con el Ejército y la Marina se avanzó “en contribuir a garantizar la paz y la tranquilidad al interior de nuestro país”, tras aprobarse por unanimidad en el Congreso su participación en tareas de seguridad pública.
“No era conveniente que no se permitiera a las Fuerzas Arandas ayudar en el principal problema que se tenía y que lamentablemente seguimos enfrentando, el de la seguridad interior”, sostuvo. Y en este tenor, añadió que fue un acierto la creación de la Guardia Nacional, con 130 mil elementos. Institución que dijo, “en poco tiempo, en las encuestas del INEGI, aparece con una aceptación de 75 por ciento”.
López Obrador igualmente agradeció el apoyo que las Fuerzas Armadas dieron durante la pandemia de Covid-19; ante fenómenos naturales, destacando lo que hicieron para poner de pie nuevamente a Acapulco, tras el paso del huracán Otis.
“Están apoyando el desarrollo del país; se está cumpliendo con la misión de que se haga realidad el progreso en México con justicia”.
Citó las obras que realizan ingenieros militares y también especialistas de la Marina. Desde desazolve de ríos, construcción de puertos, resolver el problema del Sargazo en el mar Caribe; el manejo de aduanas, para evitar tráfico de drogas y fortalecer la hacienda pública.
Asimismo, convertir las Islas Marías en un centro de recreación para cultura y naturaleza; la construcción del proyecto del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya.
“Nosotros respetamos y admiramos lo que nuestros amigos de China, obras monumentales en muy poco tiempo, pero sin herir susceptibilidades, con todo respeto, no hay en el mundo una obra como el Tren Maya. Mil 500 kilómetros para comunicar a cinco estados del sureste”, resaltó el primer mandatario.
En la lista incluyó el AIFA y el aeropuerto de Tulum, la construcción de los cuarteles de la Guardia Nacional, las 2 mil 759 sucursales del Banco del Bienestar, distribuidas en todo el país, para dispersar los recursos de los programas sociales (709 mil millones de pesos, este año).
“Por eso agradezco de todo corazón el apoyo de las Fuerzas Armadas y también les agradezco que se haya cumplido con la orden de respetar los derechos humanos.
Dijo estar muy contento porque la transición con Sheinbaum Pardo se lleva a cabo de manera armoniosa, tersa, pacífica. “Esto también es inédito. Estamos viviendo momentos estelares en la historia de nuestro país”.
Felicitó a los próximos titulares de la Sedena y Marina, y sobre el Almirante Ojeda y el General Sandoval, subrayó: “me acompañaron durante todo el gobierno, responsables, trabajadores, honestos, leales y con dimensión social”.
Todos los miembros del gabinete y sobre todo el pueblo me apoyaron, pero “fue muy importante, significativo, valoró mucho lo que hicieron el Almirante y el General, y deseo que a los nuevos mandos les vaya muy bien”.