Hermosillo, Sonora; 11 de septiembre, 2024.- Con el agradecimiento a quienes hacen posible que tengamos hoy Casa Galilea, para atender a personas en situación de calle, la Presidenta de DIF Hermosillo, Patricia Ruibal Zaragoza, entregó reconocimientos a los benefactores de este lugar.
Durante la Jornada de Servicios Ayudar donde se brindó atención integral a personas en situación de calle, Patricia Ruibal agradeció a quienes no cierran los ojos ni dan la espalda para brindar ayuda y colaborar en ayudar a personas que necesitan mucho de la sociedad.
“Yo estoy muy agradecida con el gran equipo de DIF Hermosillo, por la labor que hacen día con día, pero más que nada con Claudia Villa, con todo su equipo que son un equipo de ángeles, con esa mano amiga, con esa caridad, con esa sonrisa, reciben día con día a diferentes personas y los tratan con amor y cariño hasta el punto de sentirse que son su familia”, comentó.
La Presidenta de DIF Hermosillo, Patricia Ruibal Zaragoza, agradeció a los colaboradores, donantes y voluntarios que se suman para apoyar a las personas que llegan a Casa Galilea para salir adelante y reintegrarse a la sociedad, a sus familias y a tener un trabajo para ser independientes; así como para poder ofrecerles servicios periódicamente a los que aún no son residentes, con jornadas con corte de cabello, consultas médicas, adaptación de lentes y alimentación.
“Gracias por estar aquí y no cerrar los ojos, gracias por estar aquí y no dar la espalda, gracias por estar aquí para que ellos y ellas no estén allá en la calle, en la jungla de asfalto, en la invisibilidad, son tantas y tantos que no se ven, ya nos acostumbramos a verlos, verlos tanto que ya no los vemos”, manifestó.
La Presidenta de DIF Hermosillo entregó reconocimientos a algunos de los benefactores del albergue como a Cynthia Molina del Grupo Quetzales; a Abelardo Rodríguez, director de estación de radio La Kaliente; a José Arturo Beltrán, de Corporativo Koval; y a María Teresa Villegas, directora del Departamento de Ciencias del Tecnológico de Monterrey.
También a Gustavo Dueñas, de la Fundación Nuestra Vida Verde; a Lupita García, por apoyar en la transportación de alimentos; Santa Magdalena Mercado, por su investigación; a Martha Molina, parte de los donares; y al comandante Martín Gallegos, por estar a cargo de la seguridad del lugar.
Claudia Villa, directora de Casa Galilea, dijo que se trata de un centro de atención integral y el objetivo es ser un albergue integral y temporal para personas en situación de calle que a través del acompañamiento y canalización, se logre inserción social y familiar.
Mencionó que atienden a personas de 18 a 60 años que no cuenten con apoyo familiar, con facultades físicas para incorporarse a un empleo y sin adicciones. Si alguien detecta a una persona en la calle puede llamar a 622416916 o marcar al 911, después se le busca e invita a vivir en la casa de manera voluntaria.
Luis Manuel Rivas Llamas de Koval Corporativo, representante de los donadores, aseguró que son testigos del ingreso de la gente, del proceso y cómo se les trata en su salud, que han visto cómo recuperan su integridad, su estado de ánimo y cómo salen triunfantes, por lo cual se sienten honrados de continuar apoyando a este gran proyecto.
La presidenta del Colegio de Profesionales de la Psicología en Sonora, Santa Magdalena Mercado Ibarra, expuso que se trata de un modelo único en el cual se trabaja de manera multidisciplinaria en todas las áreas, incluyendo la ocupacional y la espiritual, pero que se dio cuenta que uno de las aspectos más importantes es el amor genuino que logran experimentar de todo el personal.
La residente de la casa, Graciela Georgina Cota Molina, compartió que tiene 38 años y que es mamá de cuatro hijos, pero que desgraciadamente se tuvo que separar de ellos porque perdieron su confianza debido a sus malas conductas y terminó por vivir en la calle y comer de sobras de los contendores de basura.
“Para mí Galilea representa la seguridad, la estabilidad, un hogar en donde puedo estar tranquila, puedo comer, puedo dormir; me encuentro actualmente trabajando, sobria y estoy trabajando en Abarrey. Estoy tratando de reintegrarme con mi familia, que es lo más importante y es lo que por lo que yo estoy luchando, porque la familia lo es todo es todo”, enfatizó.
Estuvieron también los sacerdotes Manuel Antonio Hurtado, padre Yaco, y Javier González Mendoza; Juan Carlos Corrales Dórame, encargado de despacho de DIF; Regidoras Zulma Galaz y Martina Moreno; e integrantes del Gabinete Municipal.