SE HA generado una intensa polémica al tener conocimiento no solo respecto a las ocurrencias de las y los nuevos diputados en el Congreso del Estado, sino a un tema específico al aprobarse una reforma a la Ley de Protección y Bienestar Animal.
No es extraño enterarse de la prohibición de las peleas de gallos y la fiesta taurina en Sonora, lo que ha causado indignación es legislar para limitar las tradiciones sonorenses, entre ellas las “cabalgatas”.
Lo anterior ha sido motivo –literalmente- de una “rebelión en el rancho” y los cientos de ganaderos e integrantes de organizaciones civiles promotoras de las fiestas regionales, han empezado a organizarse para protestar y “pegar el grito en el cielo”.
La inconformidad de todos estos grupos –incluyendo “galleros”, jaripelleros, empresarios taurinos y hasta médicos veterinarios- ya se ha manifestado en redes sociales, pero el sentimiento lo llevarán de manera personal y multitudinaria, en una manifestación que tienen programada para este martes 24 de septiembre, -para lo cual están convocando a los interesados de todo el Estado-, hasta llegar a palacio de gobierno.
Si bien es cierto que en Sonora la tradición “gallera” y taurina no alcanzó a afianzarse, sí habrá que reconocer que las “cabalgatas” y -entre otros- el “cochi encebado”, son actividades muy ligadas a las raíces de nuestros pueblos, de tal manera que forman parte de la esencia de nuestro pueblo.
Se ha dicho que las “cabalgatas” no serán prohibidas de manera tajante, sino más bien, se llevará a cabo un procedimiento ante el gobierno para ser autorizadas. ¿Para qué molestar a la gente añadiéndole un trámite “engorroso” en una actividad que sin duda es útil para el fomento la economía de las regiones?
¿Que el propósito es crear una cultura para evitar el maltrato animal?
Entonces, ¿qué sigue? ¿La prohibición de la pesca deportiva? ¿La prohibición de la caza?
Y si apenas están “tomando vuelo”, las y los legisladores locales podrían prohibir también el consumo de carne de res, de carne de puerco, de pescado, de mariscos y de pollos.
Así, de esa manera, se protegería a las vacas (como en la India), al puerco, a los peces y a los pollos y gallinas.
El tema es tan polémico como el Aborto.
Porque el argumento de proteger al animal podría ser justificable en ciertos casos, pero ¿será que estos mismos promotores del “golpeteo” a las culturas de los pueblos de Sonora, son los mismos que están de acuerdo en el asesinato de una vida humana en el vientre de una Madre?
Qué incongruencia ¿no?
Hay algo más. Difícilmente el gobernador Alfonso Durazo estará de acuerdo en estas prohibiciones en la reformada Ley para la Protección y Bienestar Animal.
Habrá qué recordar que el titular del Ejecutivo tiene como propósito de su gobierno, fomentar las tradiciones y fiestas regionales, las que seguramente contemplan las “cabalgatas”, entre otras, para participar en las fiestas patrones de los pueblos.
HACE UNOS días en el Senado de la República se aprobó la iniciativa de establecer el “1 de octubre de cada seis años”, como día inhábil… Desde luego, el motivo es el cambio sexenal de gobierno… Hace algunos años, durante el “periodo neoliberal”, ese que tanto odia ya saben quién, se había fijado el “1 de septiembre” como día inhábil con motivo de la lectura del informe presidencial… Pero desapareció y desde hace varios sexenios… Por lo pronto el martes venidero, día en que se va López Obrador y rinde protesta Claudia Sheinbuam como primera mujer presidenta de México, será 1 de Octubre y se integrará a un gran puente que iniciará desde el viernes anterior… ¡Viva México!
Y, CUAL debe, algo que ha sido aprobado y puesto en vigencia de una manera por demás ejecutiva y a toda prisa, merece una mayor información y justificación a la clase trabajadora, por lo que el dirigente de la CTM en el Estado, Javier Villarreal Gámez, está convocando a una conferencia de prensa este lunes, para abundar en la materia… Bien.