La política restrictiva del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la minería provocó que México se quedará fuera de la explotación de tierras raras, un mercado global con un valor de más de 9 mil millones de dólares.
Ahora, la disyuntiva es para el nuevo Gobierno, de mantener esa política o competir en dicho mercado, consideraron especialistas consultados.
Las tierras raras son yacimientos de donde se extraen 17 elementos químicos, como el escandio, el itrio y otros elementos peculiares de alta demanda y con gran potencial para ser aprovechados principalmente en la manufactura de alta tecnología y para la transición energética, como en autos eléctricos y turbinas eólicas.
En el País hay indicios de que estos elementos están en Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Guanajuato, Oaxaca y Guerrero, de acuerdo con el Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CIMMGM).
Dado que las tierras raras no se encuentran en altas concentraciones, las operaciones mineras para su exploración y extracción son más complejas.
Raúl García Reimbert, presidente del CIMMGM, acotó que a la fecha se desconoce la cantidad exacta de tierras raras que hay en el País ya que el Servicio geológico Mexicano (SGM), encargado de la política de exploración, no ha publicado sus prospectivas.
Dijo que hay una empresa especializada en esos minerales, pero son inversiones de mayor riesgo por la dificultad de encontrarlos.
José Jesús Rodríguez, analista en temas fiscales, dijo que los países más avanzados en la materia son China y Estados Unidos.Dijo que México cuenta con reservas de las llamadas tierras raras, pero la falta de concesiones limita el desarrollo de proyectos mineros que podrían aprovechar este mercado lucrativo.
“A diferencia de países como China, que domina la producción global de tierras raras, México no ha logrado capitalizar estas riquezas naturales de manera significativa.Agregó que la falta de explotación adecuada y la ausencia de nuevas concesiones colocan a México en una posición de “pérdida”.
Esta falta de nuevas concesiones es la que desincentiva la inversión extranjera en México en minerales raros como el escandio, pues empresas internacionales interesadas en ellas buscan oportunidades en otros países, afirmó el experto.
“Esto significa que, en lugar de ser un proveedor, el País se posiciona como un consumidor, perdiendo potenciales ingresos por exportación de estos minerales que hoy están rezagados en su explotación.
“México está perdiendo la oportunidad de participar activamente en un mercado que se está expandiendo rápidamente y que es clave para el futuro tecnológico y energético global”, sentenció.
Rodríguez afirmó que la falta de un mercado interno fuerte de tierras raras también obliga a México a depender de importaciones para satisfacer la demanda de industrias tecnológicas.China es el principal productor de tierras raras y de compuestos refinados, con 86 por ciento de la producción global; además, controla 95 por ciento de la oferta mundial de dichos elementos químicos a través de cadenas integradas de minería, refinación y suministros.
Para que México pudiera explotar las tierras raras, tendría que invertir en la creación de plantas de procesamiento, dijo Rodríguez.
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