Encuadre surrealista

Encuadre. Por: José Felipe Medina

Debo confesar que al momento de recibir el video de parte de un amigo que está en todo, menos en misa, mi primera impresión fue de incredulidad. No daba crédito a la escena que veía u oía.

Hasta ese momento creí que por mi (de) formación periodística combinada con algunos años a cuestas, parte de los cuales cubrí con bastante ahínco la fuente policiaca, ya lo había visto todo.

Pues no. Una sorpresa incómoda me invadió.

Ver a un joven de 24 años, en un video que circuló profusamente en redes sociales este miércoles pasado, hablar con tanto desparpajo, mezclado con ínfimo arrepentimiento pero a la vez con una carga emotiva por lo que pasaba con sus padres, me dejó con una desazón profunda.

Usted desorientada lectora, medio-enterado lector, quizá no sabe de lo que hasta aquí llevo escrito. Me explico.

El pasado sábado, en las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Sonora y en el marco del Festival del Globo, se llevó a cabo un gran bailongo amenizado por el famoso Tropicalísimo Apache, para beneplácito de miles y miles de hermosillenses que se dieron cita, principalmente jóvenes.

Marco propicio para toda clase de negocios lícitos…e ilícitos. Si usted y yo lo sabemos, con más razón los policías. O no?

Pues ahí, al filo de las 11:30 de la noche, a unos 200 metros de donde se celebraba el baile, un par de policías municipales recibieron un ataque armado, muriendo posteriormente uno de ellos cuando recibía atención médica. El atacante logró huir, a pesar de las decenas de patrullas y elementos policiacos que inmediatamente hicieron acto de presencia.

Algunas horas después, el fiscal general de justicia del Estado, Gustavo Salas, dio a conocer a los medios de comunicación que el presunto homicida del agente policiaco ya había sido identificado y que solo faltaba su detención.

En este contexto es que se da lo narrado en los primeros párrafos de esta columna.

El presunto homicida, autoidentificado como Francisco Uriel Luna Luna, grabó un video en donde se responsabilizó, así, sin más ni más, del homicidio del policía; ahí mismo denunció las presiones policiacas a su madre, principalmente, con el fin de obligarlo a entregarse; “lo que le pase a mi familia, ustedes son responsables, los del gobierno”, advierte en el video; aseguró además que un agente del AMIC lo dejó escapar el día de los hechos; tiene los arrestos además para amenazar en este mismo video al policía herido –“tu eres el más prepotente, el que está vivo, y tu lo sabes, puto, y te vas a acordar de mí toda tu perra vida”-; y así transcurre dicho material que circula en redes, entre acusaciones de corrupción en las corporaciones policiacas, advertencias y aceptación de lo que hizo. En el video casi casi se muestra resignado a ser ultimado. Terrible y surrealista escena.

Nunca en mi vida había visto algo parecido, con esa brutalidad tan cercana y que nos escupe el rostro. Francisco Uriel se describe como “un chamaco de 24 años”, el mismo que habla y habla con un desparpajo que raya en el cinismo, con una ferocidad absurda…

Como padre de familia entiendo del sufrimiento de la familia de Francisco Uriel. Como periodistas necesitamos respuestas –creíbles- de las autoridades a los señalamientos hechos en el video. Y como ciudadano, seguro estoy que algo no estamos haciendo bien cuando “chamacos de 24 años” toman el rumbo equivocado: el del dinero fácil, la vida loca y la existencia corta.

ENCUADRE DE CORTITOS

1). Leí con morbosidad la nota del colega Aarón Ibarra, en el portal de proceso.com.mx, en donde da cuenta del apoyo de los diputados federales morenistas al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, al grito de “no estás solo”. Don Rubén trae un broncón de “padre y señor mío”, acusado de proteger a “Los Chapitos”, una posible participación en el homicidio de su contrincante político, Héctor Melesio Cuén y la trampa puesta a Ismael “El Mayo” Zambada que lo llevó a Estados Unidos, en donde podría enfrentar la pena de muerte. Casi nada. A pesar del apoyo político recibido por las y los dipus morenistas, la suerte de Rocha Moya parecería que ya está echada. Se va o lo van.

2). En el comunicado de prensa de la sesión de ayer jueves en el Congreso del Estado, algo escondidito, me encontré con que el diputado Fermín Trujillo Fuentes, a nombre de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, dio lectura al acuerdo mediante el cual se aprobaron las renuncias de los titulares de los órganos internos de control del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y del Tribunal Estatal Electoral, así como el de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora. Sospecho que por órdenes surgidas de alguna oficina de Palacio de Gobierno, ya se están deshaciendo de la gente afín a Guillermo Noriega, excontralor del Estado, recientemente “corrido” por el gobernador Durazo.

3). Este jueves estuvo Wendy Briceño en la mesa de periodistas “Charla Abierta”, como parte de un ejercicio de comunicación en su búsqueda por alcanzar la dirigencia estatal de Morena. Me causó una grata impresión. Mujer de “tablas”, de agradable presencia, y con un muy buen manejo comunicacional y de relaciones públicas, y por lo escuchado, con una radiografía completa de Morena en su momento actual. No había tenido antes la oportunidad de un encuentro con ella de esta naturaleza. Insisto: grata impresión. Estrechar la relación con la militancia, credencialización de la misma, mantener y recuperar espacios de gobierno y el fortalecimiento de la vida interna después de un proceso electoral ganador, parte de su plan de trabajo. Aceptó, sin ambages, interesarse en ser la candidata a la alcaldía de Hermosillo, “llegado el momento”. Con todo y sus detractores, que no son pocos, se enfila a ser la nueva dirigente del morenismo sonorense.

4). Por último, pero no por ello menos importante, déjenme comentarles que un grupo de amigos futbolistas estamos impulsando la entronización al Salón de la Fama del Deportista Sonorense de Sergio Sánchez Ruiz. De profesión Ingeniero Agrónomo, “El Buy” Sánchez es de la camada de Tricampeones Nacionales de futbol de Primera Fuerza, Generación 1959, ícono de una pléyade de campeones que puso a Sonora en el mapa nacional, cuando el fútbol apenas y se jugaba en el desierto. Sus logros dentro del equipo significaron no sólo campeonatos nacionales para el Estado, sino afianzó la llegada de un deporte casi ajeno, que hoy representa a la gran mayoría de los niños y jóvenes de Sonora. El logro e importancia de su legado no solo es deportivo, pues hoy el futbol nuestro significa socialmente una alternativa de entretenimiento que es de las más importantes. Aunado a todo ello, un amigo entrañable y generoso, padre de familia de excepción, buen ser humano. Sin duda, “El Buy” Sánchez cuenta con los méritos suficientes para estar a donde pertenece: en el Salón de la Fama. Así sea, pues!

IN PROXIMUM