En la frontera de Sonora, las corporaciones de seguridad informaron el decomiso y desmantelamiento del primer laboratorio clandestino dedicado a la fabricación de fentanilo en una zona residencial de la colonia Altar de San Luis Río Colorado, a solo cuatro kilómetros de la línea fronteriza que divide México de Estados Unidos. El grupo criminal que operaba mantenía equipos en el laboratorio de alta tecnología y maquinaria industrial, además de cantidades significativas de precursores químicos y armamento.
La Fiscalía de Sonora aseguró que dicho hallazgo subraya la complejidad y profesionalización de las redes criminales que operan en la región, que han encontrado en el tráfico de fentanilo una fuente de ingresos millonarios.
Los hechos ocurrieron en la vivienda localizada sobre la avenida 20 de Noviembre “B” de la colonia Altar de San Luis Río Colorado. La presencia de este laboratorio a tan corta distancia de la frontera pone en evidencia la complejidad de las amenazas que enfrentan las autoridades mexicanas en su lucha contra el narcotráfico, en un contexto de creciente demanda de fentanilo en el mercado norteamericano.
En el inmueble, las autoridades incautaron armas de fuego que incluían una pistola calibre 9 mm, un arma calibre .45 mm y tres cargadores de este mismo calibre, con un total de 27 cartuchos, además de 40 cartuchos calibre 9 mm. Asimismo, se decomisaron grandes contenedores de alcohol metílico, dos máquinas deshumidificadoras, una bolsa de plástico con polvo azul granulado y una pastilla marcada con “M-30”, una leyenda común en las tabletas falsificadas de fentanilo que imitan medicamentos regulados en Estados Unidos.
El operativo también permitió el aseguramiento de varias bolsas de polvo azul, una licuadora industrial, una báscula y cuatro máquinas prensadoras, utensilios que son esenciales en el proceso de compactación y empaque de tabletas de fentanilo para su distribución en el mercado ilegal. También se halló un bote adicional con polvo granulado color azul, indicando el volumen de producción en este laboratorio clandestino.
Cada uno de estos elementos refuerza la hipótesis de que el laboratorio estaba diseñado para producir y distribuir grandes cantidades de droga, destinadas tanto al consumo local como a la exportación ilegal hacia Estados Unidos.
La FGJES destacó que todos los indicios han quedado bajo custodia del Ministerio Público Federal, quien ha iniciado las investigaciones pertinentes para identificar posibles redes y conexiones dentro del crimen organizado que puedan estar involucradas en la producción y distribución de fentanilo en la región.
A medida que se desarrollen las pesquisas no se descarta que el caso pueda vincularse con otras células del narcotráfico que han sido detectadas a lo largo del corredor fronterizo. Este decomiso, al ser el primero de su tipo en la región, según afirmaron las autoridades, es apenas un primer paso en una lucha sostenida que se extenderá hasta que se logre disminuir la influencia de estas organizaciones en Sonora y el resto del país.