En el tercer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció a una tasa anual de 1.5 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con estos resultados, el PIB rompió una racha de siete trimestres consecutivos en desaceleración. De acuerdo con el organismo, el crecimiento de la economía fue impulsado por el sector primario, relacionado al campo, con un alza de 3.8 por ciento
Después de este rubro, las actividades terciarias, que se asocian con los comercios, servicios o turismo, repuntaron 1.9 por ciento, mientras que el sector industrial o secundario avanzó apenas 0.5 por ciento respecto al mismo periodo de 2023.
Desde que arrancó el segundo semestre del año, diversas instituciones y analistas financieros alertaron que la economía mexicana estaba en una fase de desaceleración ante una caída en la inversión y una debilidad en el consumo de la población.
De acuerdo con un análisis de BBVA México, la menor inversión fue resultado de una baja en la construcción, por la conclusión de las principales obras de infraestructura de la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y ante una menor actividad manufacturera, que a su vez fue afectada por la situación económica de Estados Unidos.
Especialistas prevén crecimiento del PIB
Para finales de 2024, el banco dirigido por Eduardo Osuna Osuna prevé que el PIB de México crecerá apenas 1.2 por ciento.
Instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también esperan un alza de 1.4 por ciento, mientras que analistas privados consultados por el Banco de México (Banxico) estiman un crecimiento de sólo 1.46 por ciento.
El propio banco central encabezado por Victoria Rodríguez Ceja espera que la economía mexicana crezca 1.5 por ciento en 2024.
Todos estos pronósticos distan de la meta puntual planteada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de alcanzar un crecimiento de tres por ciento en 2024.
En comparación con el segundo trimestre del año, el PIB de México creció apenas uno por ciento derivado de un alza de 4.6 por ciento en las actividades primarias, según los datos del Inegi.
Durante este lapso, tanto el sector secundario como terciario registraron un crecimiento de 0.9 por ciento.