En una iniciativa que combina el compromiso ambiental con la responsabilidad social, alrededor de 30 grupos de estudiantes inscritos en la Facultad Interdisciplinaria de Ingeniería de la Universidad de Sonora donaron alrededor de cuatro mil juguetes sustentables para apoyar a niños y niñas de escasos recursos de diferentes comunidades.
Javier Esquer Peralta, coordinador de las asignaturas de Sustentabilidad en las ingenierías, explicó que el Juguetón Sustentable consiste en promover una cultura del reciclaje dentro de todas las áreas que abarca las ciencias de la ingeniería y cómo el papel fundamental de los profesionales está ligado al cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.
Son juguetes que tal vez fueron desechados, pero que prolongarán su vida de uso útil; son residuos que tardarán más en llegar a sitios sanitarios, se frena el impacto en el medio ambiente y, por otro lado, se incide en la construcción social, al dar a los niños y niñas un aliciente que le ofrecerá alegría y esperanza en esta época navideña, enfatizó.
“Entonces, en ese contexto, abordamos las tres dimensiones del desarrollo sustentable que son el aspecto ambiental, social y económico, que será un soporte importante para las familias de escasos recursos”, dijo.
Comentó que los participantes son estudiantes de la asignatura trasversal de Sustentabilidad, la cual se ofrece en la Facultad Interdisciplinaria de Ingeniería, y se busca que toque a todas las disciplinas aglomeradas en esta unidad académica, pues solamente en esta actividad participaron alrededor de 30 grupos de estudiantes universitarios a quienes se les transfiere el conocimiento relacionado al ciclo de vida de un producto.
Labor titánica
Son alrededor de ocho académicos que también están apoyando al Juguetón Sustentable y es una labor titánica, incluyendo a los estudiantes, para que se lleve a cabo esta actividad altruista, en la cual se verán beneficiadas familias de escasos recursos de zonas aledañas a la capital del estado, así como asociaciones civiles.
Por su parte, Francisca Monge Amaya, académica que imparte la asignatura de Sustentabilidad, explicó que se ha trabajado ya algunos semestres en esta actividad, que tiene como objetivo brindar una esperanza y felicidad a niños y niñas vulnerables que son parte de asociaciones como Pintando Sonrisas, Casas de refugio, a grupos que atienden en la Calle 12 a menores de edad indígenas, asociaciones religiosas que tienen actividad social en Bahía de Kino, así como a los pobladores de la comisaria Mesa Tres Ríos, en Nácori Chico.
“Son alrededor de cuatro mil juguetes los que tenemos reunidos, son artículos reusados, en buen estado, que se le da otra oportunidad de vida útil. Iniciamos con la entrega en esta semana y las asociaciones harán lo correspondiente en fechas cercanas a la Navidad; nosotros concluimos con el trabajo en esta semana.
“Entonces, representa más que nada la conciencia de los alumnos para que se den cuenta que la vida útil de los juguetes no termina, se pueden reutilizar y de esa manera se apoya a niños de escasos recursos y los estudiantes universitarios se enfrentan a la realidad que viven muchas familias y hacen un poco de conciencia”, aseguró.