CULIACÁN, Sin (apro) .- “Justicia muerta en Sinaloa”, se lee una manta colocada sobre un ataúd en protesta contra el gobernador Rubén Rocha Moya, las cuales fueron llevadas al Congreso de Sinaloa, estado sumido en la inseguridad desde el 9 de septiembre, por el choque de facciones rivales del crimen organizado.
En las rejas de la entrada principal, los manifestantes colocaron mantas y pancartas con consignas de justicia, seguridad y paz, pero también con señalamientos de complicidad a legisladores de Morena y a funcionarios del gabinete de Rubén Rocha.
En el mismo lugar de la protesta, la mañana del jueves 16 de enero, un exinvestigador de la Fiscalía del Estado fue ejecutado.
La protesta, que en un origen tuvo la demanda de paz y justicia por el asesinato de los niños Gael Antonio y Alexander, hermanos de 12 y 9 años respectivamente, fue creciendo hacia la exigencia de que Rocha sea removido del Ejecutivo estatal.
Debido a la protesta, la sesión de la actual legislatura tuvo que ser brevemente interrumpida, prometiendo atender a una comisión para tocar el tema.
Sobre el bulevar Pedro Infante, la autoridad municipal cerró el paso al tráfico vehicular, esto, de acuerdo con los manifestantes, para reducir el impacto del plantón que incluye pancartas con rostros de funcionarios y legisladores morenistas.
Las movilizaciones también se dieron el jueves 23 y el domingo 26, del presente, con marchas y en el estadio de Tomateros la noche del martes 29, con gritos de “fuera Rocha”, durante el sexto juego de la serie final de la Liga Mexicana del Pacífico.
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