a leyenda del metal, de 76 años, ha estado luchando contra el trastorno degenerativo de la enfermedad de Parkinson desde 2019 y la condición ha afectado su movilidad, pero todavía está decidido a reunirse con sus compañeros de banda para ofrecer un último concierto en su ciudad natal de Birmingham, Inglaterra, en el verano.
Durante una participación en Sirius XM, Ozzy Osbourne explicó: “He llegado a 2025. No puedo caminar, pero ¿sabes lo que pensaba durante las vacaciones? A pesar de todas mis quejas, sigo vivo. Puedo estar quejándome de que no puedo caminar, pero miro a mi alrededor y hay gente que no ha hecho ni la mitad que yo y no lo ha logrado”.
La esposa de Ozzy, Sharon, también ha dicho que los problemas de movilidad del cantante no afectan su capacidad para actuar porque su voz sigue siendo tan fuerte como siempre.
Así lo dijo al periódico The Sun: “Está muy contento de volver y muy emocionado por esto. El Parkinson es una enfermedad progresiva. No es algo que se pueda estabilizar. Afecta a distintas partes del cuerpo y le ha afectado a las piernas. Pero su voz es tan buena como siempre”.
Ozzy se ha alejado de las giras en los últimos años por su lucha contra las lesiones medulares y la enfermedad de Parkinson, pero volverá a los escenarios para el concierto benéfico especial en el Villa Park de Birmingham el 5 de julio.
REUNIDOS DESPUÉS DE 20 AÑOS
El espectáculo Back To The Beginning contará con una breve actuación en solitario de Ozzy, antes de que el Príncipe de las Tinieblas se una al resto del grupo en lo que se ha descrito como su “última reverencia”. Será la primera vez que Ozzy se reúna con sus compañeros de banda Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward en 20 años.
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