Natalia Téllez, una de las conductoras más queridas de la televisión mexicana, ha mantenido su vida familiar en total privacidad. Sin embargo, en una emotiva conversación en el programa «Netas Divinas», no pudo contener las lágrimas al hablar sobre el estado de salud de su padre, Guillermo Téllez, quien a sus 80 años enfrenta complicaciones derivadas del envejecimiento.
Durante la charla, Natalia compartió con sus compañeras Daniela Magún, Galilea Montijo y Consuelo Duval cómo ha cambiado su vida desde que asumió el rol de cuidadora de su padre, una experiencia que la ha hecho reflexionar sobre el amor, el compromiso y la fragilidad de la vida.
En el último episodio del programa, Natalia se mostró visiblemente conmovida al hablar sobre los cambios que ha experimentado su papá debido a su avanzada edad. Con la voz entrecortada, expresó lo difícil que ha sido aceptar esta nueva etapa en su vida:
«Lo que yo estoy viviendo de los cambios de que mi papá se haga viejito. Estoy acostumbrada a que Guillermo sea otra persona de la que estoy viviendo ahorita. Así como creo que es generoso dar todas las armas para que alguien se vaya a cumplir sus sueños, también creo que la gente cumple sus… bueno, no sé si mi papá ya cumplió su proceso, pero es entender que alguien de 80 es grande…», dijo antes de romper en llanto.
Ante la emoción de su compañera, Consuelo Duval intervino con palabras de apoyo, destacando que en el pasado había expresado que los hijos no están obligados a cuidar de sus padres, pero que, al final, el amor y las circunstancias pueden cambiar esa percepción.
Natalia continuó su reflexión con un mensaje que conmovió a todos:
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«Para mí, cuidar no era mi identidad y ahorita hay mucho qué cuidar. Hay que cuidar a Emilia, hay que cuidar mi casa, hay que cuidar a mi papá, me tengo que cuidar yo», expresó entre lágrimas.
Desde el nacimiento de su hija Emilia, Natalia Téllez ha experimentado un profundo cambio en su vida. Ahora, se encuentra en una etapa en la que no solo cuida de su pequeña, sino también de su padre, lo que ha representado un reto emocional y físico para ella.
En la conversación, la conductora dejó claro que, a pesar de lo difícil que ha sido ver a su papá envejecer, ha decidido estar a su lado en todo momento.
«Cambió la dinámica, él cambió y yo quiero estar ahí», afirmó con determinación.
Las compañeras de Natalia en «Netas Divinas» no dudaron en apoyarla y recordarle que el proceso que está viviendo es difícil, pero que el amor y la cercanía con su padre le traerán aprendizajes invaluables.
A lo largo del programa, se destacó la importancia de hablar abiertamente sobre la vejez, la responsabilidad de los hijos y el peso emocional que implica cuidar de un ser querido en sus últimos años de vida.
La historia de Natalia Téllez ha resonado con muchas personas que han pasado por situaciones similares, enfrentando el reto de cuidar a sus padres mientras forman sus propias familias. Su testimonio es un recordatorio de que, aunque el envejecimiento puede ser un proceso difícil, también es una oportunidad para retribuir el amor y los cuidados que recibimos en nuestra infancia.
Su valentía al compartir este momento tan personal ha inspirado a muchos y ha abierto la conversación sobre el papel de los hijos en el cuidado de sus padres.
