
Por David Parra
De poco habrá de servir el pretendido pacto con los gasolineros para que el litro de gasolina magna no rebase los 24 pesos si, como acaba de confirmar Adolf Trump, a partir de este 4 de marzo se rompe el T-mec por sus mal olientes digamos, polainas.
Lo que le sigue a algo así será una escalada de precios acompañado de un flujo de remesas menor y de los ingresos no declarables de “las otras remesas” que parecieran ser por otra parte el objetivo real de Trump, a quien los efectos económicos que provocará por este lado de la ecuación le importan poco, por lo que nuestra economía pende de un hilo ya muy delgado y el tal pacto, se va al carajo.
Antes de iniciar esta columna pensaba hablar de los litros chiquitos que generan las remesas mensuales del 5% a decir de los gasolineros, por las cuales según esto, sigue pasando el mismo avión de manera mensual desde quien sabe donde y hacia bien que no sabemos quien, pero nos imaginamos. Pero ya ni para que decir que la compensación de esa nueva merma, sería tan simple como autorizarles litros aún más chiquitos… Por eso mejor no lo diremos.
Ahora hay que enfocarse en lo patético que resulta el hecho que el gobierno de México haya hecho todo lo que se le ha impuesto por parte de estados unidos y para qué sirvió… Aparentemente para nada, pero lejos de creerlo así, debemos pensar en para qué si sirvió y eso solamente podemos especularlo, salvo que empiecen a circular las siempre bienvenidas filtraciones.
La ilegal y sorpresiva entrega fast track de 29 delincuentes al imperio que no fueron extraditados sino remitidos cual paquete de Amazon, entre ellos Rafael Caro Quintero, habla no de cooperación, sino de terror y obediencia puros motivados por algo que pareciera vale más que nuestra ya de por si endeble y endeudada economía.
Los alcances de esto aún no están a la vista, pero es un hecho que habrán de llegar y no son buenas nuevas.
Y quiere ser rector…
Si algo extrañamos los sonorenses en la UNISON es la estabilidad y si algo se le ha negado a nuestra querida alma mater en los últimos años, es la certeza de contar con un liderazgo que sepa como mantenerla.
Y cuando hablamos de una universidad debidamente conducida y como ejemplo a nivel nacional y mundial por la calidad de sus egresados así como de sus investigaciones, estamos hablando de Jorge Luis Ibarra Mendivil.
Hoy que salen los pretensos a conducir la Universidad de los sonorenses, entre ellos Aarón Grageda y Cuahutemoc González y que lo hacen desde la plataforma de la militancia partidista, ya en papel de matraqueros, activistas o militantes, lo que produce esto es un malestar anímico por la degradación gradual a la que ha sido sometida la Unison ya por décadas, que entre huelgas y mediocridad se ha convertido en un reducto del oportunismo barato en su más chafa versión de botín de piratas.
Sobra decir que con el Maestro Ibarra no hubo huelgas durante los ocho años de su rectoría, y que, por si fuera poco, en sus cinco años como Secretario de Educación, además de consecutivos primeros lugares en aprovechamiento escolar en pruebas nacionales e internacionales, tampoco hubo excesos ni disfuncionalidad como lo que en estos años recientes ocurriera con Grageda en ese mismo puesto, que resultaran para el olvido con su respectivo Oscar para el nepotismo. Y quiere ser rector.
Mrs. Jakil and Mrs. Hide
A la par que se percibe al gobierno de México con su presidenta cual mujer maltratada, víctima de un malandro desde los abusos dictados desde Estados Unidos, se le ve como victimario en su transición de República a dictadura con la terca necedad de socavar al poder judicial con una dispendiosa y grotesca elección en puerta.
Las exigencias que Estados Unidos le ha impuesto a México en el tema del narcotráfico, ha derivado en que, a diferencia del inicio del segundo periodo de López en materia de inseguridad, hoy se está capturando y entregando delincuentes a los Estados Unidos en lo que bien pudiera ser su final, luego de seis años de recreo para los apapachados maleantes, porque algo cambió en la política exterior desde la sospechosa permisividad o complicidad de Byden, a la campaña de cualquier cosa que estos sea, menos justicia, de un envalentonado Trump contra la maña de acá.
Con la amenaza por cumplirse este 4 de marzo de la aplicación de aranceles absurdos y abusivos, además de ilegales, era de esperarse que ya no fuera tan buena idea someter al poder judicial frente a un estados unidos tan exitosamente intervencionista e injerencista, que solo tendría que mencionar el tema para que los impulsores de esta canallada terminaran por suspenderla, pero pareciera que a los gringos les da igual sabedores que a ellos y sus inversionistas en México, no les afectará.
Bien a bien aún no queda claro si el proceso de sometimiento público o bulling político a la presidenta de todos ustedes por parte del bully anaranjado ha llegado a puerto, o como dijera Raul Velasco (que moderno) “aún hay más”, mientras el respetable alucina como “amlitos” en traje de cebra, si como no.
Dparra001