Encuadre. Por: José Felipe Medina
Después de una fructífera gira de trabajo por San Luis Río Colorado y Puerto Peñasco que me mantuvo con agenda full durante la semana pasada, me reintegro a estos Encuadres, no sin antes jurarles con amor del bueno (aunque parezca pleonasmo) que les extrañé en estos días de ausencia.
Acuso de recibido el “reclamo” de mi queridísima Tía Tere, con esa ternura que la caracteriza, sobre la falta de cumplimiento en la confección de esta columna; igual de mi colega y amigo guaymense, Arturo “El Bibi” Villegas, quien también se aventuró a preguntarme sobre la falta de envío de estos párrafos.
Les prometo (como dicen los millenials y centenialls) que solo por estos dos mensajes, ya vale la pena expresar mis ideas, opiniones, percepciones y mis saberes por esta vía. A mucha honra, soy parte de la comentocracia a la que la presidenta Sheinbaum le pone las cruces un día sí y el otro también.
TOMA RUMBO ELECCIÓN EN LA UNISON
En un movimiento inusitado en un proceso electivo universitario, este lunes de asueto, las aspirantes a rectora de la Universidad de Sonora, Judith Tánori y María Elena Robles, decidieron unir sus fuerzas en apoyo a Cuauhtémoc González, otro de los candidatos a Rectoría, consolidando así un proyecto de unidad orientado a su transformación y democratización, según reza el comunicado de prensa respectivo.
De acuerdo a lo que me deslizan, esta alianza se venía finamente tejiendo desde hace tiempo.
Resulta paradójico que otro de los aspirantes, Aarón Grageda, quién públicamente contemplara esta posibilidad, ahora se encuentre fuera de la “jugada”.
Quiénes todo lo saben y lo que no lo inventan me afirman que, en lo corto, Grageda se negó a realizar una alianza o conformar una planilla de unidad, en tanto no fuese en torno a su candidatura. Craso error.
Me parece que peca de excesiva confianza en el promocional de Los Kakama Show (chiste solo para conocedores).
Pero bueno, volviendo al tema: percibo claramente que la unión de esfuerzos entre Tánori, Robles y González obedece a dos cosas: 1). Atajar las intenciones del secretario de Rectoría, Benjamín Burgos, por empoderar a su pupila Dena Camarena rumbo a la Rectoría, y 2). Evitar el continuismo del actual grupo en el poder.
Un tanto raro esto último, a sabiendas que María Elena Robles es esposa del actual secretario académico, Ramón Enrique Robles. En fin.
De paso, esta alianza le pega también en la línea de flotación a las aspiraciones del ya mencionado Grageda, quien se queda solito solito solito, sin suficientes apoyos reales, ni dentro ni fuera de nuestra querida alma mater.
Por lo demás, en este “Acuerdo de Unidad para la Transformación de la Universidad de Sonora” se refleja el compromiso firmado entre los participantes por impulsar un cambio significativo en la administración y gobernanza de la institución, en consonancia con la nueva Ley 169 que promueve una participación democrática y legítima de la comunidad universitaria.
En el documento se enfatiza además la urgencia de adoptar prácticas que beneficien a la mayoría de estudiantes, docentes y trabajadores, dejando atrás enfoques que favorecen a grupos minoritarios en detrimento del bienestar colectivo.
Ojalá que todas estas buenas intenciones se materialicen en importantes acciones afirmativas en el quehacer universitario durante los próximos cinco años.
Confiemos!!.
ENCUADRE POLICIACO
Buen golpe a la delincuencia organizada acaba de asestar la Fiscalía General de Justicia en Sonora, en coordinación con elementos de la Secretaría de Marina, tras la detención de un joven de escasos 25 años, en una zona residencial de Hermosillo.
De acuerdo a las fotos distribuidas por Comunicación Social de la propia Fiscalía, el domicilio era habitado por un “pez gordo”, ya que fue incautado un arsenal de armas cortas y largas, cartuchos, vehículos y equipo táctico, además de computadoras, tabletas y teléfonos celulares.
Punto bueno pal Gobierno.
IN PROXIMUM
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