El año pasado fue el más mortífero registrado para los migrantes, con casi 9,000 personas fallecidas en rutas peligrosas y una de cada 10 muertas de forma violenta en incidentes como tiroteos, informó el viernes la agencia de migración de la ONU.
En 2024, al menos 8,938 personas murieron en las rutas migratorias, siendo las rutas asiáticas las más mortales, seguidas de la travesía del Mediterráneo y África, que incluye el desierto del Sáhara.
“El aumento de las muertes en tantas regiones del mundo demuestra por qué necesitamos una respuesta internacional y holística que pueda evitar nuevas y trágicas pérdidas de vidas”, dijo en un comunicado la directora general adjunta de Operaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Ugochi Daniels.
Al menos el 10% del total de muertes de migrantes fueron resultado de la violencia, una categoría que incluye tiroteos, apuñalamientos y palizas, y que también abarca los asesinatos de migrantes autorizados por el Estado, dijo la OIM.
Los países con el mayor número de muertes violentas de este tipo se produjeron en Irán, Myanmar, Bangladesh y México, dijo un portavoz de la OIM, sin mencionar quién fue el responsable de las muertes en cada caso.
Los casos de migrantes que se ahogan después de ser empujados por la fuerza por los guardacostas en el mar no se recogen en los datos sobre muertes violentas, añadió el portavoz.
Los datos de la OIM se remontan a 2014. Cada año desde 2021, el total anual de muertes registradas de migrantes ha aumentado, y se cree que muchos miles más no se registran anualmente debido a la falta de registros oficiales, dice la OIM.
La agencia con sede en Ginebra es uno de los varios grupos que ayudan a las personas desplazadas que se han visto afectadas por importantes recortes de ayuda de Estados Unidos, lo que la ha obligado a reducir o cerrar programas en medidas que, según afirma, tendrán un grave impacto en los migrantes.
