Mi gusto es… (o la otra mirada). Por: Miguel Ángel Avilés
En 2011 se registraron 50 intentos de linchamiento y de este total, en tres hechos, en Chalco, San Salvador Atenco y Lerma, no se logró rescatar a los presuntos delincuentes y los pobladores los han matado.
El 10 de febrero 2012 una multitud de más de trescientas personas lincharon a dos presuntos secuestradores prendiéndoles fuego, justo en frente de las instalaciones de la delegación de la comunidad de San Mateo Huitzilzingo.
Los cuerpos policiacos de todas las corporaciones que llegaron al lugar, solo pudieron rescatar a un hombre que resultó gravemente golpeado y que fue trasladado por una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, sin saber qué pasó con él después ni mucho menos con los agresores de estos hombres.
En noviembre de 2022 tres jóvenes fueron linchados en la comunidad de San Gregorio Cuatzingo, hasta matarlos, de los cuales uno de ellos era menor de edad.
Según la vox del pueblo bueno y sabio, el trío de jóvenes, se dedicaban al robo de motocicletas, entre otras actividades ilícitas.
Por esa razóN, ignoro si los denunciaron o no, un grupo de vecinos los detuvieron, golpearon y les prendieron fuego.
De acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia, las víctimas, de 17, 21 y 22 años de edad, rentaban una vivienda localizada en el mismo poblado, donde los mataron la madrugada de ayer.
El pasado 2 de abril de 2025, fue detenida doña Carlota, una mujer de la tercera edad, luego de disparar a varias personas que se encontraban afuera de una vivienda en una unidad habitacional de los cuales dos perdieron la vida.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del martes frente al domicilio marcado con el número 16-20B, en Ex Hacienda de Guadalupe, en el poblado de La Candelaria Tlapala, donde se estacionó un vehículo Ford color gris y de este se bajaron tres personas quienes reclamaron por ocupar la vivienda porque supuestamente son los dueños y luego les dispararon.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el ataque habría ocurrido por la posesión del inmueble, las personas baleadas argumentaron que lo rentaron por internet, pero no presentaron pruebas de eso.
Ha trascendido que previamente los ahora detenidos habían realizado las respectivas denuncias, sin saberse con certeza qué avances hubo pero, a decir de la agente del ministerio público que formuló la imputación en su contra, Mariana “N”, el día de los hechos, habría increpado a los supuestos invasores, diciéndoles que “si no se salieron por las buenas será por las malas, hijos de su puta madre”. Tras decir esto, volvió al vehículo en el que llegó y del que descendieron Carlota y Eduardo con un arma de fuego.
Señaló la representante de la fiscalía que Mariana fue quien ordenó a Carlota asesinar a las víctimas, diciéndoles: “mátalos mamá, párteles su madre”, y le ordenó también a Eduardo dispararle al menor de edad, motivo por el que los tres están siendo investigados por el delito de homicidio en contra de un joven de 19 años de edad y un adulto de 51 años de edad.
Todos estos casos que describo, nomas a modo de ejemplo porque el espacio no me alcanzaría para enlistar tantos “modos y costumbres” que se tienen para ajustar cuentas por uno mismo, ocurrieron en el municipio de Chalco, uno de los 125 municipios en que se encuentra dividido el estado de México, localizado en el oriente del estado y parte de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Chalco, pues, se encuentra en el Estado de México, oficialmente denominado Estado Libre y Soberano de México, y es uno de los treinta y un estados que, junto con la Ciudad de México, forman México.
Cada 2 de marzo, un día antes de mi cumple y desde 1824, los mexiquenses se engalanan con esta fecha tan especial, pues fue cuando lo designaron territorio y nombre en el mapa de nuestra nación.
Dicha entidad federativa pertenece a México, oficialmente Estados Unidos Mexicanos, un país soberano en donde nací y que, de acuerdo con la constitución vigente, su forma de gobierno consiste en una república representativa, democrática, laica y federal, compuesta por 32 entidades federativas.
Los primeros indicios de presencia humana en México datan de hace miles de años. Desde entonces, el territorio ha sido escenario de diversos pueblos y culturas.
Todo esto lo copié de por ahí para ayudarme en esta entrega, pero ninguna culpa tienen en esto ni mi asesor de tesis ni rector alguno, se los juro, bajo protesta de decir verdad, para que luego no salgan con que atenté contra sentimientos de tal por cual persona y su buena reputación.
Hemos cumplido, mínimo, 215 años de independencia y 115 años de la Revolución Mexicana, más otros tantos que precedieron y, sin embargo, parece que los gobernados, al menos una buena parte de estos, todavía no están satisfechos con lo que hace el gobernante, desconfían de este y las instituciones que constituyen el estado mexicano, lo que trae consigo que las preferencias en la forma de actuar para solucionar un conflicto personal se debata entre acudir a las instancias competentes de procuración e impartición de justicia pronta y expedita o desempolvar algunas prácticas romanas para retrotraernos a la venganza privada, y reclamar un derecho por propia mano.
El caso reciente que todos vimos, sí, el de doña Carlota y su familia, trajo consigo, paradójicamente, dos emociones colectivas que resultan discordantes, pero que no son sino la expresión de nuestro doble discurso, ya que, por un lado, nos mostramos asombrados ante lo que sucedió y que de inmediato circuló en redes, y por otro, fuimos participes de un divertimento generalizo a la mexicana gracias a los memes que satirizaron lo ocurrido, los cuales nos confrontan de manera estrujante aunque con gran morbo frente a lo ocurrido, pero a la vez disuade toda reflexión sobre lo que está pasando y normaliza este retroceso que solo atiza para avivar una mayor descomposición social.
Pero si lo que sucedió en ese municipio es grave por donde lo veamos, más lo es la simpatía que confesaron muchos por la señora y lo que hizo, lo que nos lleva a pensar que bien si existe un hartazgo por lo que la autoridad hace o deja de hacer frente a la delincuencia y sus actores, que puede explicar, nunca justificar este ejemplo del ley del talión, también, en el fondo, se observa una fascinación, un regocijo ciudadano por la forma en que doña Carlota quiso recuperar el inmueble que alegaba ser suyo.
Aquí radica lo que para todos debiera ser preocupante: el pretextar un fallido estado de derecho, olvidarnos ahora sí de cualquier abrazo y véngase pues, sálvese quien pueda porque, de ahora en adelante, resolveremos todas nuestras diferencias a punta de balazos.
Esto no es una exageración si tomamos en cuenta que no es un caso aislado y ya al inicio dimos ejemplo de ello. Si eso no les es suficiente, busquen el INFORME ESPECIAL SOBRE LOS LINCHAMIENTOS EN EL TERRITORIO NACIONAL de 22 DE MAYO 2019, para que se den una idea de lo que les hablo.
Para los que disfrutan de esto o para los que no, ahí viene el dato sobre el Primer linchamiento en México y que fue el asesinato de Arnulfo Arroyo o lo que en ese entonces se conoció como el Asunto Arroyo y que retrata la manera en que la sociedad y la clase política, los periódicos y la policía confrontaron este evento.
Durante las celebraciones de la independencia nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente Porfirio Díaz fue atacado por detrás por un parroquiano que gustaba mucho del alcohol de nombre Arnulfo Arroyo. Arroyo fue capturado y detenido de inmediato: “Desde el momento en el que Arroyo fue detenido […] la gente clamaba su muerte. Se hostigaba al teniente LaCroix, quien era el encargado del detenido, por no pegarle un tiro”. El presidente, sin embargo, respondió con aplomo, asegurándoles a todos que él estaba bien, y mandó que llevaran al detenido a un lugar seguro y que no le hicieran ningún daño. Una vez adentro de la comisaría, se descubrió que Arroyo iba desarmado. Las verdaderas intenciones de Arroyo se convertirían luego en objeto de especulación: interpretadas como un genuino intento de asesinato; como un falso intento orquestado con fines políticos; como la fanfarronería de un patético borracho en las últimas etapas del alcoholismo.
Los linchamientos y la justicia por propia mano deja también un dejo de zozobra legal ya que, al no optar por un procedimiento establecido en la ley, no se sabe a ciencia cierta si el agresor tenía razón o no en cuanto a su reclamo, pero además, siendo una víctima o potencial actor de un juicio, pasa a ser un victimario y en la mayoría de los casos, un interno más de un centro de readaptación o de un domicilio pero que no evitará ser juzgado.
Claro que no dejamos de lamentarnos que una señora adulta mayor y sus hijos estén viviendo una situación así ni tampoco podemos ser apáticos ante los que perdieron la vida y su deudos, pero tampoco en el círculo familiar -donde las armas parecieran ser formaban parte de la canasta básica y que, de acuerdo al resultado causado, doña Carlota al parecer tenía cierta pericia para usarlas, hubo quien llamara a la cordura o intentará disuadirla en ese intento.
Nos conmueve todo lo ocurrido y deseamos que se sancione a los responsables, se individualice proporcionalmente la pena, no se castigue a un inocente y se repare el daño a los ofendidos.
Creo que como población en general que presume de su madurez y civilidad a eso le debemos de apostar. Eso sí y esto no significa que seamos indolentes ni que justifiquemos la inoperatividad de algunas instituciones, no podemos aplaudir la estupidez del dueño de Elektra, Ricardo Salinas Pliego quien anunció en una de sus cuentas:
“Voy a pedirle a mi equipo legal que se ponga en contacto con la señora para ayudarla, hay que establecer un precedente: en este México corrupto en el que vivimos, debemos y tenemos derecho de defender nuestra propiedad y a nuestras familias, porque los delincuentes que nos gobiernan NO HACEN SU TRABAJO, no garantizan nuestra seguridad y los derechos humanos solo sirven para proteger a los criminales”, expresó el tan honorable personaje.
Solo le faltó decir “ todos somos doña Carlota “ o “doña Carlota vive, la violencia sigue..”.