Los inversores mundiales en busca de seguridad se volcaron al oro el martes, impulsando su precio a un récord de 3.500 dólares la onza, a medida que aumentan las preocupaciones sobre la guerra comercial del presidente Trump y su creciente enojo con el presidente de la Reserva Federal, Jerome H. Powell .
El oro ha marcado una serie de récords durante una mala racha para los mercados. Su último pico se produjo tras una jornada particularmente difícil en Wall Street , cuando los inversores se deshicieron de acciones, vendieron bonos del Tesoro estadounidense y redujeron su exposición al dólar, lo que provocó una caída de su valor frente a la mayoría de las demás divisas principales.
Los inversores suelen buscar el oro como refugio seguro en épocas de turbulencia, y su precio ha aumentado más de un 30 por ciento desde principios de año.
“El oro ha alcanzado un nuevo récord, con su reputación de refugio seguro brillando”, afirmaron los analistas de RBC Capital Markets. “Con la incertidumbre sobre la independencia de la Fed, el oro sigue beneficiándose como refugio seguro, y no está vinculado al dólar estadounidense”.
El oro se ha disparado desde principios de abril, cuando los inversores, alarmados por los aranceles de Trump, comenzaron a vender bonos del Tesoro. El martes, el precio al contado de la onza troy de oro superó brevemente los 3.500 dólares antes de caer.
En otras partes de los mercados:
- Los futuros del S&P 500 apuntaban a una apertura al alza al inicio de las operaciones en Nueva York. Los mercados europeos y asiáticos cotizaban a la baja en general.
- El dólar, que se desplomó el lunes frente a diversas divisas, atravesaba otra jornada turbulenta, perdiendo terreno frente al yen, pero recuperándose frente al euro. El dólar lleva 10 días seguidos de caída frente a la libra esterlina; un undécimo el martes sería la racha más larga desde al menos 1971, según Bloomberg .
- El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió ligeramente, a 4,41 por ciento.
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