Si bien es cierto que en el Plan México se aprecian estrategias importantes para hacer crecer a la economía, también lo es el hecho de que sus efectos no son inmediatos, por lo que la percepción de que la economía seguirá débil este año es válida; e incluso los pronósticos para el 2026 no reflejan aún su posible beneficio, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
En su análisis semanal, sostiene que tampoco se aprecian efectos del proceso de relocalización, que podrían verse afectados por la política comercial externa, esa que encabeza el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Por lo anterior, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), considera que buscar el consenso de todas las fuerzas políticas en las políticas públicas que se están elaborando “sería una buena señal para el arranque vigoroso del Plan México”.
Señala que especialistas y organismos nacionales e internacionales coinciden en que el debilitamiento de la economía mexicana es mayor a lo que se esperaba, y “la incertidumbre crece tanto por un ambiente económico y político interno agravado por la expectativa de una reforma judicial poco eficiente frente a un debilitado estado de derecho, inseguridad, impunidad y corrupción crecientes, así como por la preocupación del efecto de la política comercial de los Estados Unidos”.
Al respecto, observa que las cifras oficiales confirman este entorno, pues el INEGI recién dio a conocer su estimación oportuna del indicador global de la actividad económica (IGAE) en la que se informó “un sorpresivo repunte mensual de 1.1%”, pero para marzo se anticipó una disminución de 0.01 por ciento.
“No obstante, estos resultados no impidieron que en su comparación anual el IGAE se mantuviese en terreno negativo, toda vez que tanto para febrero y marzo significó una disminución de 0.2 por ciento”, señaló el CEESP.
Indicó que, con base en estos resultados, el PIB del primer trimestre habría tenido un nulo avance respecto al periodo previo y una caída de 0.1% en comparación con el mismo lapso del año pasado.
No obstante, días después el INEGI reportó las cifras corregidas del IGAE señalando que en febrero se tuvo un avance de 1.0%, ligeramente por debajo de su estimación oportuna.
El organismo del sector privado indica que en su comparación anual lo anterior representó un avance de 0.5%, que contrasta con la estimación previa que marcaba una baja de 0.2%.
“Si bien con estos nuevos resultados la economía habrá crecido 0.2% en el primer trimestre, este resultado implica su menor avance desde el segundo trimestre de 2021. Este entorno de incertidumbre y rápido debilitamiento, además de estar reduciendo las perspectivas de corto y mediano plazo, reflejan hasta el momento la ausencia de políticas públicas contundentes que estimulen la inversión.
En consecuencia, los pronósticos de crecimiento de la economía se ajustan cada vez más a la baja”, como ya lo hizo de manera reciente el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima un PIB para México al concluir 2025 una disminución de 0.3% y un aumento de solo 1.4% para el 2026, las bajas más pronunciadas de los últimos años, de 1.7 y 0.6 puntos porcentuales en comparación con su estimación de enero pasado.