
Cafeceando. Por Octaviano Rojas G.
La Sauceda reverdece: El legado ambiental de Alfonso Durazo
Por años, el Bosque Urbano La Sauceda fue símbolo del abandono institucional, una promesa fallida en el corazón de Hermosillo. Pero hoy, ese espacio olvidado comienza a transformarse en un emblema de visión ecológica y compromiso ciudadano, gracias a la reforestación que marca la segunda etapa de su rescate. Con la plantación de más de 4 mil árboles, el gobernador Alfonso Durazo no solo apuesta por el medio ambiente, sino que proyecta un legado que busca trascender más allá de su sexenio.
No se trata de una obra para la foto ni de una inauguración con moño de colores. Este proyecto encarna una visión integral y de largo plazo, con resultados visibles desde ahora. La intervención no solo embellece el paisaje urbano; reconfigura la relación de la ciudad con sus espacios verdes, con efectos directos en la calidad del aire, la temperatura y la salud de sus habitantes.
Durazo ha insistido en que La Sauceda no será otro parque de relumbrón, como los que abundan en las gestiones ansiosas de aplausos inmediatos. Al contrario: al dotar al parque de infraestructura sustentable, especies nativas y un diseño pensado tanto para la recreación familiar como para la atracción turística, su administración sienta bases sólidas para un verdadero pulmón urbano.
El dato no es menor: se plantarán 4 mil 176 árboles en dos polígonos del bosque. No cualquier especie, sino una cuidadosa selección de 14 variedades nativas como guayacán, palo fierro, mezquite, torote, vinorama y tesota, por mencionar algunas. Esta elección no solo garantiza mayor adaptación y supervivencia, también fortalece la identidad biológica del desierto sonorense. En este sentido, la reforestación no es decorativa, sino estratégica.
La participación de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de diversas asociaciones civiles demuestra que el proyecto no es una ocurrencia de escritorio. Es el resultado de una articulación institucional y comunitaria, donde el gobierno deja de ser el actor solitario para convertirse en facilitador de una política ambiental con respaldo técnico y social.
La Sauceda, como pulmón verde, representa una pieza clave en la estrategia de desarrollo sostenible de Hermosillo. En un estado golpeado por el calor extremo, los incendios forestales y la crisis hídrica, iniciativas como esta no solo son necesarias: son urgentes. La apuesta por espacios verdes funcionales y resilientes es, también, una inversión en salud pública, bienestar comunitario y resiliencia climática.
Con este paso, Durazo busca dejar huella más allá de carreteras, puentes o cifras de inversión. Su ambición —y tiempo dirá si lo logra— es que su nombre quede asociado a un legado verde que respire con cada árbol, con cada sombra, con cada niño que corra por sus senderos. Y si el bosque crece, también crecerá la memoria de quien se atrevió a imaginarlo.
¿Será La Sauceda la carta fuerte del legado ambiental de Durazo? Por lo pronto, ya comenzó a echar raíces. Y lo acompañaron en éste magüechi, la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, así como el titular de Cedes, Carlos Ernesto Zatarain y el diputado por el partido verde, presidente del Congreso de Sonora, Omar del Valle Colosio.
Ah, pero hay otro factor que seguramente fortalece la intención del gober de ser recordado por el impulso en el tema ecológico. Me refiero al Centro Ecológico de Sonora, que depende de Cedes, en donde gracias a programas de mantenimiento y cuidados extremos, se logró rescatar del abandono en que se encontraba y ahora tenemos excelentes noticias.
En paralelo, también hay brotes de esperanza en el Centro Ecológico, donde se están viendo los frutos del rescate institucional. En las últimas semanas se han registrado varios nacimientos: dos cabras, tres pumas y, recientemente, un venadito Sika. Con este último, suman ya 37 nuevas crías en 2025, entre ellas especies como borrego bárbaro, muflón, híbrido, jabalí de collar, cebra, borrego cimarrón y pony. Todo esto es resultado del esfuerzo por devolverle vida a un espacio que por años estuvo prácticamente en el olvido.
Ahora el reto será otro: garantizar la conservación y, sobre todo, la alimentación de estos animales. Aquí es donde bien podría activarse la participación ciudadana a través de esquemas de adopción, entendidos no como llevarse a los animales a casa, sino como comprometerse a apoyar su manutención, particularmente en lo alimenticio. ¿Se podrá? Tal vez haya llegado el momento de que sociedad y gobierno compartan la carga de cuidar lo que juntos han comenzado a regenerar.
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Ya lo he dicho en otras ocasiones pero es menester recordarlo: No toco temas escabrosos como el crimen organizado. Por eso no escribiré mucho sobre la presunta fuga de quien dicen, es un personaje de alto nivel, un generador de violencia. Dicen que se escapó del Cereso de Hermosillo. Su nombre es Saul y le dicen “El Ponchis”, pero hasta las 10 de la noche de este martes no hay información oficial. Apenas el 25 de marzo habría sido detenido.
Muchas gracias por su lectura. Nos vemos y escuchamos de lunes a viernes, de 5 a 6 de la tarde por el 104.7 de FM en el programa LENGUAS VESPERTINAS junto a los colegas Fernando Oropeza, Arturo Soto y Arturo Ballesteros. Los esperamos en Radio Sol.