La Pequeña Dosis de Historia. Por: Dr. Joaquín Robles Linares
Cuando se asume el poder la conversación gira en torno a quienes asumirán las responsabilidades, esto se va desvaneciendo, aparecen las costuras que hilvanan el traje del gobernante, un atuendo efímero que si no se lleva con responsabilidad y modestia, va descubriendo las carencias de quien lo porta.
Sonora vive la desgracia del crimen organizado, aquellos nombramientos que se otorgaron con argumentos políticos reflejan lo errado de la elección, el oportunismo es un vicio de graves consecuencias que se manifiesta con errores que la sociedad paga.
Este azote tiene origen en la improvisación y la demagogia, resolverlo con decisiones y perfiles inadecuados nos ha llevado a lo que experimentamos, el imperio del crimen, la captura de territorios y la perversa colusión de autoridades.
Ilustrar cómo éxito la recuperación de numerosas propiedades rurales, enclaves mineros y caminos, es presumir lo que nunca debió haber ocurrido, alabar un absurdo, casi dos centenas de propiedades fueron arrebatadas por los criminales durante años.
El narcotráfico acumula décadas, sin embargo, este régimen regresó a lo más costoso, destruir lo que existía, ensayar un lenguaje rebuscado -llamar a los criminales “generadores de violencia” da una idea de la incoherencia-, atribuir los fracasos al sistema judicial y no tocar a los criminales ha sido desastroso, México libra una guerra por regiones con descalabros sociales gravísimos.
A la demagogia se suma la insensatez de una elección judicial, un proceso asombrosamente irregular llevado al extremo y en el cual se asoma el rostro del crimen, el resultado será catastrófico.
Desde los años veinte del siglo pasado México buscó controlar el narcotráfico, no obstante, el fenómeno se transformó en algo más que un delito, es un negocio y este precisa de una estructura mercantil, Así se ha diversificado: Secuestros, extorsiones, tráfico de personas y actualmente posee una estructura internacional, puertos y fronteras juegan un papel central.
Las autoridades en su afán de buscar atenuantes, convocan a empresarios organizados para eludir su responsabilidad, las organizaciones empresariales sirven de coreografía y avalan las malas decisiones, constatando que son organizaciones vacías de liderazgo y representatividad, lo que las hace cómplices de los desatinos.
El régimen se equivocó en el diagnóstico, preso de su ideología y demagogia, trató esta anormalidad como si el ilícito fuera cometido por campesinos paupérrimos, sin horizonte y lastimados por la voracidad del capitalismo, nada más lejano de la realidad.
Se debilitó aún más al Estado y se militarizó la responsabilidad civil, un despropósito que tendrá severas consecuencias y que se intentaba erradicar:
“Esa debilidad histórica de las instituciones responsables de la seguridad y la justicia en México fue un factor decisivo en la evolución histórica del crimen organizado. Entre su complicidad y su ineficacia eliminaron, para efectos prácticos, una de las características que en la mayoría de los países lo definen: Operan con el Estado en su contra; es decir, la condición natural del crimen organizado donde existen instituciones de seguridad y justicia con las capacidades y los recursos para desempeñar sus tareas (defender a la sociedad, hacer valer la ley) es vivir perseguido, acosado, hostigado y, así, acotado de manera sistemática”. (Guillermo Valdez Castellanos. Historia del Narcotráfico en México. Ed. Aguilar).
Sonora está en un momento crítico, la evasión de un reo de alta peligrosidad, los brotes de violencia cunden, se cambia de funcionarios y se revelan las disputas al interior del gabinete. La ciudadanía sufre las consecuencias: Malas designaciones, falta de continuidad, inacción en un sexenio y ambiciones políticas de los funcionarios. Por más que lo intenten, la realidad no se puede inventar. Es funesta.
Joaquín Robles Linares es ex presidente de la Sociedad Sonorense de Historia, colaborador en temas históricos, políticos y culturales distintos medios de comunicación. Ex funcionario cultural, actualmente dedicado a su práctica privada como odontólogo.