El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó este jueves 14 de mayo sobre el decomiso de 1.5 millones de litros de hidrocarburos en una ranchería de Tabasco.
En un operativo coordinado entre autoridades del Gabinete de Seguridad, se ejecutaron dos órdenes de cateo en predios de la Ranchería Oriente, tercera sección, ubicada en la carretera Comalco-Villahermosa.
En el lugar, se detuvo a un sujeto y se aseguraron mil 500 cubitanques con un millón 500 mil litros de hidrocarburos, maquinaria para procesar petróleo crudo y tres presas que servían para separar aceite y petróleo.
En el operativo participaron elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de la Marina, Fiscalía General del Estado de Tabasco y Pemex.
Lo anterior demuestra que la operación de los grupos del crimen organizado para robar hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (Pemex) es mucho más sofisticada, esto debido a la cantidad de combustible almacenado, los espacios que ocupan para intentar ocultarlo de las autoridades y la adquisición de máquinas para tratar el petróleo.
Crimen organizado roba a Pemex para vender petróleo al mundo
El 1 de mayo, la Red de Control de Delitos Financiero (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una alerta para que instituciones financieras refuercen la detención de operaciones vinculadas al contrabando de petróleo crudo mexicano por grupos del crimen organizado.
De acuerdo con la agencia estadounidense, los cárteles utilizan intermediarios para contrabandear y vender petróleo robado a Pemex a pequeñas empresas estadounidenses que operan cerca de la frontera suroeste de Estados unidos.
Mientras tanto, importadores estadounidenses cómplices de los cárteles compran estos productos y posteriormente se encargan de venderlos con un gran descuento en los mercados energéticos de los Estados Unidos y el mundo.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es la organización que más se beneficia del ‘huachicol’, tras lograr establecer una red de robo, almacenamiento, distribución y venta del hidrocarburo robado a Pemex.
Supuestamente, los socios del CJNG roban combustible de los ductos ubicados al interior del territorio nacional y camiones que transportan crudo agrio y pesado a Estados Unidos para que sea refinado.
Posteriormente, con ayuda de intermediarios y empresas fantasmas, se contacta con los importadores texanos. Estos últimos suelen vender el crudo a terceros, para ofertarlo a refinerías en Estados Unidos para que reciba el tratamiento correspondiente antes de convertirlo en combustible y pueda distribuirse a las gasolineras de aquel país.
Otra parte se negocia con refinerías en el continente africano o asiático, según la información del Departamento del Tesoro.
