Por Octaviano Rojas G.
Pues resulta que, para sorpresa de muchos —y escarnio de otros tantos— esta vez no podemos decir que el hilo se rompió por lo más delgado. En un giro poco común dentro del intrincado teatro de la justicia mexicana, se detuvo a un funcionario de primer nivel por una fuga que parecía, como tantas otras, destinada al archivo del olvido institucional.
Hablamos, claro, de la reciente detención de quien se presume fue uno de los mandos de seguridad del Cereso. Por respeto al debido proceso, lo nombraremos Gerardo “N”. El señalamiento es contundente: permitir, facilitar o simplemente no evitar la evasión de Saúl Francisco “N”, alias “El Fantasma” —un reo de alta peligrosidad y presunto generador de violencia dentro de una célula delictiva—, quien apenas duró dos meses tras las rejas en Hermosillo antes de desvanecerse, fiel a su apodo.
El caso tiene todos los ingredientes de un thriller político: abuso de autoridad, asociación delictuosa, evasión agravada y, cómo no, el incumplimiento de un deber legal. Y esta vez no se trata de un celador distraído o un guardia amenazado, sino de un mando de peso dentro del sistema. A través de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal y la Fiscalía General de Justicia del Estado, se logró su aprehensión y ya enfrenta prisión preventiva justificada. El proceso sigue y, como debe ser, se informará conforme avancen los tiempos judiciales.
Aquí, el gobernador Alfonso Durazo se anota una palomita, y no menor. Prometió desde campaña y en reiterados discursos que iría en serio contra la corrupción y los malos funcionarios, y este caso parece confirmar que en esta ocasión no hubo intocables ni simulación. Ya lo ha dicho también: el que la hace la paga, sea quien sea. Claro, el verdadero reto es que este caso no se quede en anécdota ni en trofeo simbólico: que sea precedente, no excepción. Recordemos que ya también por este caso -por la fuga de un reo tan peligroso- debió renunciar Víctor Hugo Enríquez como Secretario de Seguridad en Sonora. Ahora su lugar lo ocupa un marino de nombre Braulio Martínez, quien fuera Secretario Particular de Durazo.
Y hablando de compromisos cumplidos, otro frente donde Durazo dejará huella es el educativo. De acuerdo con cifras oficiales, su administración ha entregado 465 mil 197 becas en los niveles básico y superior, con una inversión histórica superior a los 2 mil 247 millones de pesos. Un dato que, más allá de lo grandilocuente, cobra sentido en un contexto donde miles de estudiantes abandonaban sus estudios por causas tan básicas como la falta de conectividad.
A eso apunta también el reparto de más de 19 mil tarjetas SIM con internet gratuito para estudiantes universitarios. Un pequeño gran gesto que, en la práctica, puede ser la diferencia entre continuar o desertar. Y aquí hay otro dato duro: la deserción escolar en Sonora bajó del 10% desde 2021 a la fecha, revirtiendo una tendencia negativa de años.
Entonces, por un lado, se combate a los malos dentro del sistema penitenciario; por el otro, se apuesta a los buenos desde las aulas. En ambos frentes, el hilo —esa frágil línea entre la promesa y el acto— parece haber resistido la tensión. Ojalá siga por el mismo camino, por esa ruta que le abona a una mayor confianza de la ciudadanía.
Y a propósito de política —de la buena, de la que se ejerce también con pasaporte y visa en mano—, desde Tucson, Arizona me reportan que la siempre activa Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Paulina Ocaña, representó al gobernador Durazo en un encuentro con la gobernadora Katie Hobbs. Tema central: el agua. Esa que en el noroeste mexicano y el suroeste estadounidense vale más que el oro, especialmente en tiempos de sequía prolongada y cambio climático.
El diálogo fue descrito como productivo y con una coincidencia clara: Sonora y Arizona comparten retos y, afortunadamente, también buenas prácticas que vale la pena intercambiar. No es poca cosa que la agenda binacional contemple temas estructurales, más allá del coyuntural “cruce de migrantes” o el comercio. En este caso, se habló de futuro.
Y hablando de migrantes, Ocaña también visitó el Centro de Información y Atención a Personas Mexicanas (CIAM), una instalación clave para los connacionales en Estados Unidos. Ahí fue recibida por el cónsul Rafael Barceló Durazo, con raíces muy profundas en el meritito Granados, Sonora. Buenas coincidencias, buena representación y, todo indica, buenos frutos por venir.
Así que mientras unos tienen que rendir cuentas por abrirle la puerta al crimen, otros abren caminos al entendimiento y la cooperación regional. Sonora se mueve por el camino correcto.
Por último, va otra buena noticia. El lunes 26 de mayo el gobernador de Sonora entregará a los locatarios un renovado y remodelado Mercado Municipal. El que está en el centro de Hermosillo, un edificio histórico con más de 110 años de vida. Su restauración marca un momento histórico, al tratarse de la primera rehabilitación integral desde su inauguración en 1913. Vamos, quedó irreconocible. Pendientes para el lunes.
Muchas gracias por su tiempo. Hasta el lunes CFD, pero antes, déjeme recordarle que de lunes a viernes, de 5 a 6 de la tarde, lo esperamos en LENGUAS VESPERTINAS, un servidor junto a los colegas Fernando Oropeza, Arturo Ballesteros y Arturo Soto. Estamos en el 104.7 FM de Radio Sol. Sintonicenos!