Mis Bolas Ríspidas. Por David Parra
Hermosillo es una ciudad que se ha transformado de una manera espectacular en los últimos tres años y contando. La administración del presidente municipal Antonio Astiazarán ha demostrado que cuando hay liderazgo, compromiso y eficiencia, la adversidad es superable.
Pese al escaso respaldo financiero y una grosera agresividad antagonista por parte del gobierno federal y lo que le toque al del estado, así como de sus instrumentos tanto legislativos como judicial, sometidos y serviles, Astiazarán ha logrado una hazaña presupuestal que supera cualquier kilo por kilo con sus contrapartes de cualquier orden de gobierno.
La obra pública, la actividad comercial, la atracción de inversión, el compromiso con la comunidad, la promoción económica, turística, la innovación tecnológica, los servicios públicos, la seguridad… Todo funciona como nunca antes.
Describir como frenética la actividad del equipo municipal coordinado por el Toño Astiazarán, es en algunos casos hasta quedarse cortos. La ciudad avanza como una orquesta bien afinada donde cada músico hace lo suyo para generar una melodía armoniosa y poderosa sin que esto suponga que no falte quien de la nota equivocada para terminar reconvenido o en la banca. Así son los buenos directores de orquesta, exigentes y resolutivos.
Las calles principales de la ciudad hoy son seguras, transitables y resistentes. Se equiparon y repararon desde las tuberías y se pavimentaron con altas especificaciones. Lo que no se pudo reparar, ampliar o pavimentar tiene mucho que ver con el sabotaje presupuestal federal y la falta de ganas estatales.
La ciudad ha adquirido la definición de solar, no por la intensidad que también la define como la ciudad del sol, sino por la vocación fotovoltaica impresa en varios programas y bienes sociales que desde la innovadora AMECC (Agencia Municipal de Energía y Cambio climático) se han generado: Hbus, camina segura, electrolineras, alumbrado público inteligente, Centros de carga para autos eléctricos, entre muchos otros bienes sociales ya entregados y por venir.
La seguridad pública es otro caso de éxito. Mejores policías, mejor organización en la corporación, mejor equipamiento, capacitación y estímulos a los agentes con cerca de 400 patrullas eléctricas con electrolinera propia, unidades de respuesta rápida estratégicamente distribuidas en la ciudad, entre muchas otras acciones virtuosas, hablan por sí mismas de algo que en Sonora y muchos estados del país, no existe.
Recuperación de espacios públicos donde decenas de parques se han rehabilitado como el hoy espectacular parque Madero, el parque Juárez y los que se han construido, además de los que están en desarrollo como el parque lineal del Lázaro Cárdenas, infraestructura urbana como el remodelado paso a desnivel, unidades deportivas como el cárcamo y un amplio etcétera.
En promoción turística hoy existen festivales como el globo fest, un mes de eventos en Kino en el mes de octubre, muestras gastronómicas, la permanente vía activa remodelada con el andador Hidalgo. Actividad incesante que le da vida a la ciudad, activa la economía y es fuente de diversión para los hermosillenses.
Que decir de las espectaculares Fiestas del Pitic, festival artístico y cultural de carácter mundial que cada año mejora y amplía su atractivo superando con mucho al ya decadente Ortíz Tirado, entre muchos otros eventos que la dirección de cultura lleva a cabo permanentemente.
Servicios públicos eficientes e innovadores, con recolección de basura en unidades eléctricas y eficientes, alumbrado automatizado, en fin, largo recuento de lo que sólo un liderazgo efectivo y real puede generar para que la vida de las familias mejore y las perspectivas de desarrollo social y económico florezcan de manera integral.
En síntesis…
Habemos hermosillenses que no tenemos banderas, que queremos a nuestra ciudad y sabemos lo que se está haciendo y como se está haciendo, a pesar de sabotajes, trampas, difamaciones torpes y mala fe de aquellos que por una u otra razón igual de mezquinas, buscan empañar lo que deberían agradecer, como en el caso de los despreciables dipugatos saboteadores y serviles, más viles que seres, quienes agreden estúpidamente a los hermosillenses recortando por consigna el presupuesto a nuestra ciudad este año.
Aprovecho el espacio para invitarles a seguir nuestra serie de transmisiones y clips donde junto con Miguel Haro hacemos cada semana para mostrarle a Sonora y el resto de México desde el lugar de los hechos lo que en Hermosillo se está haciendo, mientras en el resto del estado las cosas son muy distintas.
Vaya que nos gustaría mucho que en todos los municipios del estado estuvieran pasando las cosas buenas que por acá ocurren, pero desafortunadamente no es de esa manera, por lo que cierro esta entrega invitándoles a creer que es posible… Me atrevo a asegurarles que, por la razón que sea que no sea ahora que estemos viendo en los municipios del estado lo bueno que ocurre en nuestra ciudad solar, podemos hacer que sea posible, porque con qué hay; lo que falta es quien pueda hacerlo y la buena noticia, como puedes constar, es que si hay quien. Un Sonora como la H, es posible… Más claro ni el agua.
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