El gobierno mexicano se ha comprometido a brindar empleo a los ciudadanos deportados de Estados Unidos, pero datos recientes muestran que apenas el 4% o mil 500 de las casi 40 mil personas expulsadas desde finales de enero han encontrado trabajo.
Inicialmente, las autoridades mexicanas esperaban que los aviones con deportados aterrizaran en la Ciudad de México, donde habían organizado servicios para recibirlos.
Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos cuando los vuelos de deportación estadounidenses comenzaron a aterrizar en el sur de México.
Las autoridades estadounidenses devuelven cada vez más a los migrantes mexicanos a aeropuertos cercanos a la frontera con Guatemala, aparentemente para disuadirlos de intentar de nuevo el arduo viaje hacia el norte.
Esto aleja a muchos de las oportunidades laborales y otros servicios de reintegración que se concentran en la capital y el norte de México, lo que socava una estrategia diseñada por el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum en colaboración con empresas privadas para acogerlos.
Si bien el gobierno les proporciona una prestación económica única, muchos aún no pueden costear un boleto de regreso a casa, lo que los deja varados en lugares donde escasean los empleos.
Ningún avión de deportación ha aterrizado en la Ciudad de México desde el 17 de febrero, según datos de vuelos disponibles públicamente.
En cambio, 46 aviones de deportación han volado a Tapachula, Chiapas, y otros 47 han aterrizado en Villahermosa, Tabasco.
Al día siguiente de la toma de posesión de Trump, el gobierno de Sheinbaum lanzó formalmente su programa de recepción de deportados, denominado “México te Abraza”.
El programa cuenta con el apoyo de la principal asociación empresarial CCE y más de 380 empresas, que han ofrecido 60 mil empleos permanentes para mexicanos repatriados.
El CCE compró equipo de oficina y contrató personal para ferias de empleo con el fin de ayudar a los mexicanos expulsados en el aeropuerto AIFA de la Ciudad de México.
Sin embargo, hasta el momento, las sillas y mesas compradas en marzo no se han utilizado en ninguna feria “porque no han llegado los vuelos regulares”, según Donaciano Domínguez, coordinador del programa para el CCE.
Alrededor del 40% de las más de 70 mil vacantes reportadas a mediados de mayo se ubicaron en el estado de Nuevo León, la Ciudad de México y el Estado de México, además de Jalisco, según datos del CCE.
En contraste, Chiapas y Tabasco se encuentran entre los estados con menos vacantes, con menos de mil cada uno.
www.reforma.com