En el episodio final de la temporada 36 de “Los Simpson”, titulado “Stranger Things”, los creadores se atreven a un giro poco habitual: muestran la muerte de Marge Simpson en un flash‑forward ambientado 35 años en el futuro.
La historia inicia en el presente con un dilema aparentemente menor: Bart y Lisa comienzan a sentir vergüenza por seguir viendo su programa infantil favorito, “Tomy y Daly” lo que los aleja emocionalmente y preocupa a Marge.
De pronto, la acción da un salto temporal de décadas y muestra a una Marge fallecida, con una escena de su funeral donde Homero, visiblemente devastado, visita su tumba.
El epitafio en la lápida incluso hace alusión al sentido del humor de la serie llamándola “amada esposa, madre, sazonadora de chuletas”.
El futuro retrata a una familia disfuncional: Lisa se convierte en comisionada de la liga femenina de baloncesto, mientras Bart -como adulto- mantiene a Homero bajo su cuidado en un hogar de retiro sin licencia.
Más tarde, Lisa descubre que Bart ejecuta un negocio irregular y llama a asistencia social, lo que culmina en la detención de Homero.
La tensión crece hasta que Lisa encuentra un video-testamento de Marge, en el cual la madre les suplica a sus hijos mantener su vínculo y proteger a su padre. Este mensaje impulsa una emotiva reconciliación entre Bart y Lisa, quienes luego rescatan a Homero de su situación.
La muerte de Marge ha dividido a la afición: mientras algunos califican la trama como un momento conmovedor y renovador, otros la tachan de una decisión innecesaria.
El equipo de producción aclaró que, por tratarse de un futuro hipotético, la continuidad de Marge en la serie está asegurada, especialmente con la renovación garantizada hasta la temporada 40.
