Bachoco, empresa sonorense y una de las mayores productoras de pollo del país, ha tomado una decisión clave para su futuro financiero: dejar de cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). En un movimiento estratégico, la empresa ha informado que pagará anticipadamente los certificados bursátiles de largo plazo y promoverá su cancelación en el Registro Nacional de Valores.
Con esta medida, Bachoco deja de ser una emisora de deuda en el mercado de valores mexicano, consolidando su poder financiero y autonomía, señaló el presidente del Colegio de Economistas del Estado de Sonora, Javier Villegas Orpinela.
Expuso que dicha decisión implica una revalorización de la estrategia financiera de la firma quien ha decidido que los costos asociados con mantenerse cotizando en la bolsa superan los beneficios obtenidos.
En lugar de depender de la emisión pública de acciones y deuda, la empresa ha optado por recomprar sus propias acciones, lo que le permitirá retomar el control total sobre su estructura y operaciones. Este movimiento refleja, según Villegas Orpinela, la capacidad de Bachoco para operar de manera independiente y optimizar sus costos.
“El que una empresa, la que sea, deje de cotizar públicamente en ese mercado bursátil, esto quiere decir que las acciones ya no estarán disponibles para ser compradas o vendidas por el público inversionista”, mencionó.
Cuando una empresa busca cotizar en la Bolsa de Valores es que está buscando los créditos más baratos posibles o el dinero más barato posible, agregó, “significa que si Bachoco, ya es específicamente hablando de Bachoco, está tomando esta decisión es porque los costos de estar cotizando en la bolsa le resultan más altos que los beneficios de que se mantenga ahí”.
Lejos de ser una muestra de debilidad, la salida de Bachoco de la bolsa refleja su solidez y la capacidad de la empresa para mantener el control sobre sus decisiones, resaltó, por lo que este tipo de movimientos, conocidos como ofertas públicas de adquisición (OPA), no hacen más que reafirmar el poder financiero de los accionistas mayoritarios de la compañía.
Al recomprar sus propias acciones, Bachoco no solo fortalece su presencia, apuntó, sino que también asegura su autonomía frente a las presiones externas, como la obligación de presentar informes financieros trimestrales.
“Se debe a que ya no necesitan el financiamiento de los inversionistas de la bolsa y también pues es que ellos seguramente toman la decisión porque quieren volver a tener todo el control de la agrupación, en este caso la industria de Bachoco, y quieren no estar pasando reportes trimestrales que son los que exigen la Bolsa Mexicana de Valores, ni tampoco las asambleas anuales con otros socios, que son los que se aparecen en la empresa a través de la Bolsa Mexicana de Valores y a través de otras bolsas como la de Nueva York”, complementó.
Dicho movimiento no debe verse como una pérdida, aseveró, sino como un paso hacia la consolidación de su posición en el mercado, cuya decisión refleja la fortaleza de la empresa, que sigue demostrando que tiene la capacidad de tomar decisiones estratégicas para garantizar su crecimiento y estabilidad en el largo plazo.
Bachoco es una empresa sonorense con más de 70 años en el mercado y forma parte de los principales productores de pollo en México, además de que genera una cantidad importante de empleos tanto en Sonora como en otras partes del país, de ahí que suele ser un activo importante en el mercado nacional.
