El Presidente Donald Trump se puso del lado de los agricultores de Florida, imponiendo un arancel antidumping del 17% a los tomates mexicanos y acusando a los productores de vender a un precio inferior al costo de producción, destacó el diario Financial Times.
El diario dijo que los agricultores estadounidenses ven el impuesto, que es independiente de las negociaciones arancelarias comerciales más amplias, como un salvavidas para su industria en declive.”Fue impactante ver a la administración Trump dispuesta a plantar cara y darnos lo que creíamos que nos correspondía”, dijo Bob Spencer, presidente de West Coast Tomato en Florida.México suministra más del 60% de los tomates frescos que se consumen en Estados Unidos.
“Esto demuestra una vez más que el gobierno de Donald Trump es profundamente proteccionista y que intentará poner trabas”, declaró Juan Carlos Baker, ex subsecretario de Economía de México e investigador de la Universidad Panamericana. “Hay movimientos políticos, como en Florida en este caso, que son más importantes que el comercio”.
“En Florida, siguen haciendo lo que han hecho toda su vida”, afirmó Germán Gándara, presidente de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida. “En México, hemos evolucionado en tecnología, en variedades, en calidad, en sabores, en colores… francamente, hemos mejorado”.
Gándara, director ejecutivo de Ganfer Greenhouses, uno de los mayores productores de tomate de México, afirmó que el arancel ya estaba afectando al sector, donde los productores intentaban ajustar la producción y los contratos, y acordar precios más altos con los clientes.
Hasta el momento no se han producido despidos masivos, y los productores mexicanos esperan un acuerdo.”Todos están muy preocupados en ambos lados de la frontera”, declaró Gándara. “Si esta cadena de suministro se rompe… el desempleo no sería bueno para ninguna de las partes”.
“Realmente no hay conversaciones en curso en este momento”, dijo Robert Guenther, vicepresidente ejecutivo de la Bolsa de Tomate de Florida. “Creo que todos están aquí sentados, tratando de entender cómo funcionará esto”.
Algunos pequeños agricultores en México ya tenían dificultades para exportar porque no pueden realizar el depósito en efectivo ni la fianza necesarios para cubrir los aranceles, dijo Gándara.
Sin embargo, Estados Unidos no tiene sustituto para los tomates mexicanos a corto plazo, especialmente en invierno.
El Consejo Nacional Agropecuario de México afirmó que el consumidor pagaría, pronosticando un aumento del 11.5% en los precios.
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