Austin, Texas.- Estados Unidos no reabrirá la frontera con México para las importaciones de ganado hasta que el gusano barrenador se haya desplazado más al sur, aseguró la secretaria de Agricultura de ese país, Brooke Rollins.
Desde el pasado 11 de mayo, la Secretaría de Agricultura estadounidense cerró la frontera debido a la propagación de la plaga del gusano barrenador en el sureste mexicano.
Tras un acuerdo se había logrado reabrir la frontera en los puntos de Agua Prieta, Sonora; Puerto Palomas, Chihuahua; San Jerónimo, Chihuahua; Acuña, Coahuila; y Colombia, Nuevo León.
El gusano barrenador del ganado es una larva que se alimenta de carne viva en animales de sangre caliente, por lo que algunos de los más afectados son los animales que se utilizan en la ganadería.
La suspensión al ser anunciada detuvo de forma inmediata el flujo de ganado mexicano hacia el mercado estadounidense, uno de los principales destinos para la ganadería nacional.
Este fue el tercer cierre en apenas ocho meses y tan solo tres días después de su reapertura, en la que se alcanzaron a enviar 900 cabezas de ganado de México a EU.
En conferencia de prensa en la que también estuvo Brooke Rollins, el gobernador de Texas Greg Abbott destacó que la industria está en riesgo ante el gusano barrenador, lo que podría generar pérdidas de billones de dólares, dado que el gusano ha avanzado desde Centroamérica hasta México, acercándose peligrosamente a Texas.
Advirtió que enfrentarán este desafío con medidas contundentes.
Se indicó que el gusano podría incrementar el costo de la carne, los alimentos y, en general, el costo de la vida.