Ciudad de México. Las mujeres en México tuvieron más tiempo total de trabajo que los hombres, con 61.1 horas a la semana, contra 58 horas de los hombres, pero lo emplearon más al no remunerado, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi precisó que las mujeres en el país dedicaron el doble de su tiempo al trabajo no remunerado; es decir, el 66.8 por ciento de su tiempo total, en comparación con los hombres que destinaron el 33.2 por ciento. En cambio los hombres dedicaron casi el doble de tiempo que las mujeres al trabajo para el mercado laboral.
El Instituto, al dar a conocer la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (Enut) 2024, precisó que el trabajo no remunerado de las mujeres en el país está distribuido en un 64.8 por ciento en trabajo doméstico, de cuidados y voluntario, y un 2 por ciento en producción de autoconsumo.
“Las brechas se cierran lentamente en nuestro país. Es cierto que cierran, con la larga serie que se tiene desde 1996, se confirma que las brechas se están cerrando, pero muy, muy, muy lentamente. Hay que celebrar que no ha habido retrocesos, pero eso está explicando en mucho la baja tasa de participación femenina en el mercado laboral mexicano”, reconoció Graciela Márquez, presidenta del Inegi, durante la presentación de la Enut.
Y es que uno de los problemas estructurales es la baja participación laboral de las mujeres. En julio de 2025, la brecha de participación laboral es de 28.8 puntos porcentuales, pues la participación femenina ascendió a 46.2 por ciento y la masculina a 75 por ciento, según datos del Inegi.
Así, la brecha de género permitió observar el tiempo adicional que dedican las mujeres respecto del tiempo de los hombres. En este caso, la brecha de género es de 3.1 horas a la semana.
El promedio semanal del tiempo total de trabajo de la población de 12 años y más en México fue de 59.6 horas.
Las entidades federativas con mayores diferencias en el tiempo total de trabajo entre mujeres y hombres fueron Oaxaca (8.4); Guerrero y Nayarit (7.1, en ambos casos). En el opuesto, la brecha fue menor en Quintana Roo, con un descenso de 0.4 horas y Yucatán una caída de 0.2 horas. Estas brechas indican que el tiempo promedio fue mayor para los hombres que para las mujeres. Tabasco tuvo una brecha de género de 0.1 horas.
La población hablante de lengua indígena registró la mayor brecha de género para el tiempo total de trabajo, con una diferencia de 4.7 horas semanales. Siguieron las personas con discapacidad (2.4 horas) y las personas afrodescendientes (1.9 horas).
En el 2024, el 98.3 por ciento de la población participó en actividades de trabajo no remunerado doméstico, de cuidado, comunitario y voluntario, y casi una cuarta parte (23.5 por ciento), en la producción de bienes de autoconsumo.
Asimismo, seis de cada 10 personas realizaron trabajo remunerado para el mercado. En este último se registró la mayor brecha de género, con 26.7 puntos porcentuales más en la participación de hombres (74.5 por ciento) que de mujeres (47.8 por ciento).
Qué hacen los mexicanos
El Inegi incluyó en esta edición de la Enut el reporte de la modalidad de trabajo para el mercado, en la cual se identificó que la población empleada u obrera que trabajó en la semana de referencia, 94.9 por ciento trabajó de manera presencial; 1.6 por ciento lo hizo de forma virtual y 3.5 por ciento, de manera híbrida, –tanto presencial como virtual–. La modalidad virtual fue ligeramente más alta entre las mujeres que entre los hombres, con 1.7 y 1.4 por ciento, respectivamente.
En el uso de medios de comunicación masiva (televisión, radio o celular), la participación de la población fue de 91.7 por ciento y dedicó en promedio 15.4 horas semanales. Siguió la convivencia familiar y social, con 75.9 por ciento de participación y 7.4 horas promedio a la semana.
En la distinción entre mujeres y hombres, se identificó que en todas las actividades hubo mayor participación de los hombres que de las mujeres, a excepción de la convivencia familiar y social. En esta, la de las mujeres fue de 78.6 y la de los hombres, de 72.8 por ciento.
En relación con el estudio, tales como ir a clases, hacer tareas o prácticas escolares y trasladarse a la escuela, en promedio, tanto mujeres como hombres de 12 y 29 años, destinaron más de 28 horas semanales a la asistencia a clases, cursos o estudio; los hombres dedicaron 0.4 horas más que las mujeres. En la realización de tareas, prácticas escolares u otras actividades de estudio, las mujeres destinaron 1.2 horas más que los hombres. En traslados reportaron tiempos similares (4.2 y 4 horas, respectivamente).