Para recordar su legado en beneficio de Sonora, así como su trayectoria, familiares, amigos y excolaboradores del exgobernador Samuel Ocaña García conmemoraron el 94 aniversario de su natalicio.
Rolando Gutiérrez Coronado, amigo y excolaborador, recordó al exmandatario como un hombre de principios firmes y valores inquebrantables, esto en el evento celebrado en el Internado Cruz Gálvez en Hermosillo.
Hoy conmemoramos no sólo su trayectoria, sino también los valores que guiaron cada una de sus acciones: compromiso social, honestidad, visión de futuro y un amor profundo por su tierra y su gente“La gestión de Samuel Ocaña García al frente de la administración estatal se distinguió por impulsar la educación, la salud, la cultura y el desarrollo regional, siempre con un enfoque humano y cercano a la población, recordó.
“Al evocar su legado, reconocemos que su ejemplo sigue siendo una inspiración para las nuevas generaciones. Nos recuerda que la verdadera grandeza de un líder se mide no por el poder que ostenta, sino por la huella que deja en la vida de las personas”, añadió.
En el acto conmemorativo estuvieron presentes diversas personalidades, entre ellas María Jesús Montaño Vega, directora del Internado Cruz Gálvez; Julio César Mendoza Herrera, rector de la Universidad Kino; así como su nieta, Paulina Ocaña, actual jefa de la Oficina del Ejecutivo del Gobierno de Sonora.
El ingeniero Manuel Puebla participó con un mensaje en el que resaltó la trascendencia histórica del exgobernador: “Hablar de Samuel Ocaña García es referirnos a un ser humano excepcional. En esta ocasión agradecemos profundamente el honor de evocar su gratísima memoria y reflexionar sobre la huella profunda que dejó grabada en la historia de Sonora”, manifestó.
Una de las primeras labores de Ocaña como gobernador de Sonora fue promover la unidad de la sociedad sonorense, recapituló, para atender las demandas de diversos sectores que reclamaban espacios de justicia y oportunidades de crecimiento.
Los presentes coincidieron en que el doctor Samuel Ocaña García dejó un legado imborrable para Sonora, no sólo por sus obras y decisiones políticas, sino por la visión humana y generosa con la que condujo su vida pública.
