El fallecido conductor de televisión Daniel Bisogno no tenía ninguna preocupación a la hora de referir que no tenía creencia religiosa alguna, sin embargo, cuando comenzó a presentar problemas de salud, la actriz Maribel Guardia fue testigo de un gesto del conductor de Ventaneando, que le sorprendió sobremanera, cuando este se acercó a rezarle a una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Lagunilla mi barrio está celebrando tres años, desde que llegó a cartelera, motivo por el que la prensa se dio cita en la más reciente función de la obra de Alejandro Gou.
Varios medios tuvieron la oportunidad de acercarse a Maribel Guardia, quien ha formado parte del proyecto, desde sus inicios.
Durante su estancia en la puesta en escena, la actriz vivió el que describe como el momento más doloroso de su vida, la muerte de Julián Figueroa (1995 – 2023), su único hijo.
“Viví el momento más oscuro de mi vida en este teatro, pero también fue un parchecito para mi alma, estar en el escenario, me ayudó a levantarme de la cama, me ayudó a seguir adelante, a seguir viviendo”, expresó.
‘ESTOY SEGURA QUE DIOS LO AYUDÓ’
También tuvo en cuenta el hecho de que, durante ese trayecto, Daniel Bisogno, otro de los actores con que comenzó la obra, trascendió.
Así, Maribel contó una anécdota acerca de que ella testimonió el momento en que “El Muñeco” se acercó a la imagen de la Virgen, que tienen en el teatro, para orar en silencio, como ella suele hacerlo, cada que se acaba una función.
“Yo siempre me voy a rezarle a la Virgen y, él, antes no lo hacía, y, de pronto, lo veía siempre parado, a lado de la Virgen, en lo que yo rezaba y, cuando terminaba, ya todo mundo se había ido y ahí seguía Bisogno”, contó.
Fue así como, un día, la actriz tomó la iniciativa de cuestionarle si era devoto de la Virgen y el conductor, que ya presentaba varios problemas de salud, le indicó que, ante la situación que enfrentaba, tenía la convicción que tenía que comenzar a creer en algo.
“Le decía ‘¿qué haces aquí, no me digas que eres guadalupano?’, me dice: ‘Maribel, necesito creer, necesito que Dios me ayude’ y, la verdad, estoy segura de que lo ayudó porque, cuando uno se acerca a Dios, se llena de fe, estoy segura de que se fue lleno de madurez y de mucho amor”, ahondó.
Con una sonrisa recuerda que, aunque en principio Daniel no era de su agrado, al conocerlo terminó “enamorándose de él”.