La cancelación indefinida del programa nocturno Jimmy Kimmel Live! por sus comentarios sobre el asesinato del activista de derecha Charlie Kirk provocó una ola de respaldo en Hollywood por parte de políticos demócratas hacia el comediante y actor.
Jean Smart, Ben Stiller y SAG-AFTRA denunciaron censura, y líderes como Chuck Schumer y el gobernador de California Gavin Newsom alertaron de un ataque a la libertad de expresión en Estados Unidos. El expresidente Barack Obama señaló a Trump de llevar la “cultura de la cancelación a un nuevo nivel”.