Cd. de México.- Sin considerar a Pemex, el nivel de la deuda del Gobierno federal subirá a más del 50 por ciento del PIB para 2027, lo cual llevaría a un deterioro en las métricas de fortaleza fiscal con el riesgo de cambiar el perfil crediticio del País, al borde de perder el grado de inversión, advirtió Moody’s Ratings.
“¿Cuál es el riesgo para México? Si vemos el nivel de la carga de la deuda de México estamos hablando de un nivel que estaría entre 45 y 50 por ciento, esto no incluye Pemex. Tenemos un escenario base que nos dice que la carga de la deuda estaría acercándose al 50 por ciento del PIB hacia el año 2027-2028, dependiendo de cuánta consolidación fiscal haya”, dimensionó Renzo Merino, vicepresidente y credit officer senior del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s Ratings en el Inside LatAm: México 2025
En los países con una calificación similar a la que tiene México, de Baa2, la mediana de la carga de la deuda es de casi 60 por ciento, por lo que el nivel que tendría el País no sería tan alto pero sí muy caro de mantener, contrastó el experto.”El problema para México es que mantener esa deuda le es caro. Cuando medimos la carga de los intereses del Gobierno respecto a los ingresos que tiene, vemos que México es uno de los más débiles, tiene una carga de interés mucho más alta que la mayoría de los pares de calificación”, comentó.
Actualmente, el Gobierno federal consume alrededor del 17 por ciento de sus ingresos únicamente en pagos de intereses, esto implica que hay menos espacio para destinar recursos en infraestructura, gasto en educación, salud y otros rubros importantes
“Podría haber una estabilización de la carga de los intereses en los próximos dos años porque las tasas de intereses estarían bajando un poco, pero si se materializan ciertos riesgos podríamos ver un deterioro mínimo en cuanto a cómo explican estas métricas la fortaleza fiscal del Gobierno.
“Y solamente ese cambio de un notch (nivel) del score de fortaleza fiscal nos cambia el perfil crediticio de México, nos dice que ya no sería un Baa sólido, sino un Baa al borde del grado de inversión”, expuso.
Sobre el Paquete Económico para 2026, el analista de Moody’s resaltó que el Gobierno federal enfrentará un deterioro continuo de su carga de la deuda para los próximos años, a pesar de que en el nivel agregado la deuda del sector público, de acuerdo a las expectativas del Gobierno, se mantendrían estables.
“¿Por qué se da esto? Porque para estabilizar la carga de la deuda del Gobierno federal el déficit tendría que estar alrededor de 3 por ciento, considerando los niveles de crecimiento económico actuales.
“En comparación a lo que nosotros habíamos observado en los criterios para el 2025 y de los precriterios que se publicaron en marzo, la meta de llegar a este déficit se ha pospuesto: antes era aproximarse a ese déficit del 3 por ciento el próximo año, ahora se daría hacía el 2028, el próximo año el déficit se mantendría más o menos en el 4 por ciento”, indicó.
Al recalcar que Pemex seguirá siendo un problema, el analista de Moody’s exhortó a abordar los problemas estructurales que enfrentan las cuentas fiscales del País, como el incremento del gasto rígido del Gobierno y las transferencias que incluyen gastos sociales.
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