Ciudad de México.- Todo aquel engordador, acopiador o veterinario en la Entidad que omita notificar inmediatamente a las autoridades nuevos casos del gusano barrenador podría ser suspendido de sus funciones, se le clausuraría su corral e, inclusive, enfrentaría consecuencias penales, advirtió el Gobierno estatal.
Ayer, en una reunión con autoridades estatales y federales, la Asociación de Engordadores de Ganado Bovino del Noreste se comprometió a exigir a sus proveedores el cumplimiento de la totalidad de medidas preventivas y protocolos contra la plaga.
Estos protocolos incluyen la aplicación de larvicidas al ganado 72 horas antes de su traslado y posterior a su llegada al Estado, además de la verificación de documentos oficiales y aretes, a fin de evitar más infecciones, como la reportada el domingo pasado, en una vaca que llegó al municipio de Sabinas Hidalgo.
Marco Antonio González, secretario estatal de Desarrollo Regional y Agropecuario, alertó que, de no notificarse los nuevos casos de la larva, se pondría en riesgo la derrama económica y empleos de todo el sector ganadero nuevoleonés.
“La clave es la notificación inmediata a la autoridad por parte de todos los prestadores de servicios ganaderos (PSG), como engordadores y veterinarios, de todo caso sospechoso del gusano barrenador”, dijo el funcionario durante el encuentro en la Torre Administrativa
“El Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de la Sader) ha instruido que todo aquel PSG que no notifique enfrentará sanciones, que podrían llegar a la suspensión definitiva, retiro de sus permisos, e incluso consecuencias penales por atentar contra la salud pública”.
El jueves pasado, EL NORTE publicó que el propio Senasica ha reconocido fallas en la inspección contra el gusano barrenador al advertir que desde julio se estaban detectando cargamentos de animales infectados, pese a que las reses ya habían sido inspeccionadas por el Organismo Internacional de Sanidad Agropecuaria.
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